+41F1 GP de Bélgica: la F1 naufraga
Tras lo sucedido en Hungría y el parón veraniego, había ganas de ver si los ánimos por la lucha al título entre Hamilton y Verstappen, entre Mercedes y Red Bull, se habían calmado un poco y para ello, qué mejor escenario que Spa Francorhamps, que este año celebraba su centenario y el 30º aniversario del debut de Michael Schumacher en la F1. Previo al Gran Premio se confirmó la cancelación del GP de Japón por el Covid-19 así como la renovación de Alonso con Alpine y la de “Checo” Pérez con Red Bull para 2022, mientras que Mercedes sigue sin confirmar quién será el compañero de Hamilton el año que viene (a pesar de que el británico sigue diciendo que le gustaría que fuese Bottas).
Russell lograba su primer podio en la F1 y el primero para Williams desde el logrado por Stroll en el GP de Azerbaiyán de 2017, dándose además la circunstancia de que Williams era el único equipo que ha logrado puntuar con sus dos coches en las dos últimas carreras
Dada su ubicación en las Ardenas, si por algo se caracteriza Spa Francorchamps es por lo impredecible de las condiciones meteorológicas, puesto que es posible que una parte de la pista esté seca mientras en el otro extremo llueva de forma torrencial (cabe recordar además que por segunda vez en menos de dos meses, el pasado mes de julio el circuito sufrió fuertes inundaciones). Lo que nadie se podía imaginar es que la lluvia y la desorganización por parte de la FIA iban a ser los grandes protagonistas de un Gran Premio que pasará a la historia por lo mal que se hicieron las cosas, lo que ha acabado con la paciencia de los aficionados, que dejaron claro su malestar en las redes sociales. Está claro que hay que velar por la seguridad de los pilotos, pero nadie entiende que pese a que antes del inicio a se sabía que no iba a parar de llover, que la decisión de cancelar al GP se prolongase hasta las casi las 18´00 horas, es decir, tres horas después de la hora teórica de inicio de la carrera y decimos teórica porque el Safety Car no comenzó la vuelta de formación hasta 15´25h. Para colmo Dirección de Carrera se sacó de la manga un artículo del Código Deportivo Internacional, por el cual, debido a causas de fuerza mayor paraba el reloj y por tanto, el limite de las 3 horas que el reglamento dela F1 establece para una carrera con periodos de bandera roja incluidos.
En el plano deportivo, la clave del GP estuvo en los entrenamientos del sábado, que también fueron pasados por agua, pues a excepción de Pérez, que como ya hemos comentado se salió en Les Combes en la vuelta de formación, al salir detrás del Safety Car no hubo adelantamientos
Con esta medida, Dirección de Carrera estaba intentando encontrar un hueco (en contra de lo que indicaba el radar meteorológico) en el que mejorasen las condiciones meteorológicas, con el fin de que al menos pudiesen completar dos vueltas y dar por disputado el GP y con ello, que los pilotos sumasen la mitad de los puntos por sexta vez en la historia de la F1, la última de ella, en Malasia 2009. Era ya las 18’17h cuando los 20 monoplazas (incluido el de Pérez que se golpeó contra las protecciones durante la vuelta de reconocimiento en Les Combes, pero gracias al retraso dio tiempo para reparar los daños de su RB 16B) se pusieron en marcha detrás del Safety Car, dando por iniciado el Gran Premio y completaron las dos vueltas antes de que parase de nuevo la carrera , tras lo cual se comunicó que ya no se reanudaría. De esta manera, se podía dar por celebrado el Gran Premio y repartirse los puntos, además, se evitaban los problemas que una cancelación conllevaría como por ejemplo los derechos de televisión, los patrocinadores y el hecho de tener que devolver el dinero al publico que aguantó estoicamente el frio y la lluvia durante más de tres horas.
Reanudada la Q3 la sorpresa vino cuando ya con el tiempo cumplido, Russell venía rebajando el tiempo de Hamilton y lograba la pole provisional por sólo 0,013 segundos, pero faltaba Verstappen por terminar su vuelta y el holandés logró finalmente la pole, la sexta de la temporada por 0,321 segundos
En el plano deportivo, la clave del GP estuvo en los entrenamientos del sábado, que también fueron pasados por agua, pues a excepción de Pérez, que como ya hemos comentado se salió en Les Combes en la vuelta de formación, al salir detrás del Safety Car no hubo adelantamientos. Si bien en la Q1 no hubo sorpresas, con los Haas, los Alfa Romeo y el AlphaTauri de Tsunoda fuera, en la Q2 a punto estuvo de dejar fuera a los Mercedes que lograron pasar ya con el tiempo cumplido. Mal los Ferrari con Leclerc 11º y Sainz 13ªº en un GP en el que ya se sabía que Ferrari iba a sufrir por sus largas rectas, pero que además, en el caso del piloto español, nunca se vio cómodo con los neumáticos intermedios. Alonso, el “piloto del día” del último GP disputado también acabó decepcionado con su 14º puesto después de haber visto lo bien que fue en los libres en seco. Por último, en la Q3, Norris, uno de los favoritos a lograr la pole sufrió un fuertísimo accidente en Eau Rouge (afortunadamente sin consecuencias) que obligó a parar la Q3 y que nos dejó una imagen que nos recordó a lo sucedido en 1992 cuando Comas sufrió un accidente y Senna se paró para salvarle la vida, esta vez con Vettel y Norris de protagonistas y es que el piloto alemán se paró a la altura del McLaren y con gestos pudo ver y comunicar por radio que Norris ese encontraba bien.
Lo que nadie se podía imaginar es que la lluvia y la desorganización por parte de la FIA iban a ser los grandes protagonistas de un Gran Premio que pasará a la historia por lo mal que se hicieron las cosas, lo que ha acabado con la paciencia de los aficionados, que dejaron claro su malestar en las redes sociales
Reanudada la Q3 la sorpresa vino cuando ya con el tiempo cumplido, Russell venía rebajando el tiempo de Hamilton y lograba la pole provisional por sólo 0,013 segundos, pero faltaba Verstappen por terminar su vuelta y el holandés logró finalmente la pole, la sexta de la temporada por 0,321 segundos. Ricciardo lograba el cuarto puesto, Vettel el quinto, Gasly fue sexto, Pérez fue séptimo, Bottas fue octavo (mal día para el finlandés, que en su cumpleaños veía como Russel, su más que probable sustituto, era segundo), Ocon fue noveno y Norris, con su accidente fue décimo. Las penalizaciones de 5 puestos en parrilla a Bottas por lo sucedido en Hungría y a Norris por cambiar su caja de cambio, permitió que Ocon fuese 8º, Leclerc 9º y Latifi 10º. Estas penalizaciones, sumadas al accidente de Pérez permitió a Sainz terminar 10º detrás del Safety Car. De esta manera, Russell lograba su primer podio en la F1 y el primero para Williams desde el logrado por Stroll en el GP de Azerbaiyán de 2017, dándose además la circunstancia de que Williams era el único equipo que ha logrado puntuar con sus dos coches en las dos últimas carreras. Por su parte, Red Bull y Honda igualaban las 12 victorias logradas con Renault en la era híbrida de la F1 y como anécdota, Mazepin lograba la vuelta rápida del Gran Premio, aunque no logró el punto extra al no acabar entre los 10 primeros.
Alonso, el “piloto del día” del último GP disputado también acabó decepcionado con su 14º puesto después de haber visto lo bien que fue en los libres en seco
Clasifcación de pilotos
Clasificación constructores
