Comenzamos el último trimestre del año con dos buenas noticias: por un lado, las matriculaciones aumentaron un 12,7% en septiembre y por otro lado, el precio de la gasolina estuvo bajando durante todo el mes de septiembre. Desgraciadamente, estas dos noticias tienen su lado negativo y es que, si comparamos los datos de matriculaciones con septiembre de 2019, éstas descendieron un 17,7% y, en cuanto al precio de la gasolina, la OPEP se ha encargado de echarnos un jarro de agua fría al decidir recortar la producción dos millones de barriles diarios, el doble de lo que se preveía. Como era de esperar, esta medida ha tenido un inminente efecto en el precio del barril Brent que, no ha parado de subir y con ello, el precio de la gasolina que se ha encarecido en la última semana un 2,37%, hasta costar de media 1,511 euros por litro (aplicado el descuento de 20 céntimos del Gobierno), mientras que el gasóleo lo ha hecho en un 2,99% (casi un 3%) y alcanza los 1,656 euros por litro.
Lo que si está claro es que, al menos de momento, el rejuvecimiento del parque automovilístico va a tener que esperar, pues según el Observatorio Cetelem, unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance, esto no se va a poder llevar a cabo, al menos de momento y es que, los nuevos datos de la inflación han provocado la paralización de las compras previstas en los próximos seis meses para un 80% de españoles, 5 puntos porcentuales más que aquellos que manifestaban antes del verano el aplazamiento de sus compras (75%)
También en septiembre, hemos visto como hubo una campaña destinada a criminalizar el estado actual del parque automovilístico español al poner de manifiesto que el 44% de vehículos en España, 16,2 millones, tiene más de 15 años de antigüedad y que el 66% (22,9 millones), más de una década. El estudio concluye que la falta de renovación de los coches supone “un grave desafío” para la seguridad vial. De hecho, en la última década, casi 2.700 personas fallecieron en accidentes con vehículos de más de quince años y el porcentaje de coches de más de quince años que se vieron implicados en accidentes mortales se triplicó, pasando del 15% al 44% del total. El informe también se atreve a afirmar que, si se lograse rebajar la edad media de los coches españoles por debajo de los diez años, “se podrían salvar anualmente hasta 260 vidas“. Obviamente, el informe no dice nada sobre los resultados de la última campaña de vigilancia que la Dirección General de Tráfico que ha puesto de manifiesto que, pesar de haber incrementado de 3 a 6 la detracción de puntos con la que se sanciona conducir sujetando con la mano el teléfono móvil, los datos demuestran que los conductores se resisten a dejar de hacerlo, ya que el 33,6% de las denuncias formuladas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil fueron debidas a esta infracción. Tampoco dice nada sobre el estado de la red vial española o que, por tipo de vía, tres de cada cuatro fallecidos este verano han tenido lugar en carretera convencional sin separación de sentidos.
Comenzamos el último trimestre del año con dos buenas noticias: por un lado, las matriculaciones aumentaron un 12,7% en septiembre y por otro lado, el precio de la gasolina estuvo bajando durante todo el mes de septiembre. Desgraciadamente, estas dos noticias tienen su lado negativo y es que, si comparamos los datos de matriculaciones con septiembre de 2019, éstas descendieron un 17,7% y, en cuanto al precio de la gasolina, la OPEP se ha encargado de echarnos un jarro de agua fría al decidir recortar la producción dos millones de barriles diarios, el doble de lo que se preveía
Lo que si está claro es que, al menos de momento, el rejuvecimiento del parque automovilístico va a tener que esperar, pues según el Observatorio Cetelem, unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance, esto no se va a poder llevar a cabo, al menos de momento y es que, los nuevos datos de la inflación han provocado la paralización de las compras previstas en los próximos seis meses para un 80% de españoles, 5 puntos porcentuales más que aquellos que manifestaban antes del verano el aplazamiento de sus compras (75%) y eso que, según el Barómetro FESVIAL de Seguridad Vial y Movilidad 2022 realizado sobre las grandes ciudades españolas, revela que, pese a las diferentes políticas y medidas de movilidad sostenible que se están implementando, un 60,5% de las personas que residen en grandes ciudades reconocen utilizar el coche para sus desplazamientos habituales, ya sea un vehículo particular, transporte público (taxi o los VTC) o el coche compartido, valorando por encima de todo la seguridad, la comodidad y la capacidad de carga que aporta este medio de transporte.