Estás leyendo
Editorial noviembre 2020

Editorial noviembre 2020

  • mientras muchos españoles lo están pasando muy mal, incluso están cerrando sus negocios, el Gobierno (recordamos que el actual Gobierno es el más numeroso de la democracia, con 22 ministros), se ha acogido a la subida salarial del 0,9% a los trabajadores del sector publico, pese a que tanto el Congreso como el Senado se mostraran en contra de efectuar este aumento de sueldo

En la noche del 14 de abril de 1912, cuatro días después de haber partido de su viaje inaugural desde Southampton, el RMS Titanic, el mayor barco de pasajeros y el más lujoso hasta entonces, chocaba contra un iceberg. La colisión abrió varias planchas del casco en su lado de estribor bajo la línea de flotación a lo largo de cinco de sus dieciséis mamparos, que comenzaron a inundarse. Durante dos horas y media el barco se fue hundiendo gradualmente por su parte delantera mientras la popa se elevaba. Poco antes de las 2:20 del 15 de abril, el Titanic se partió en dos y se hundió con cientos de personas todavía a bordo. De sus 2.208 ocupantes, 1.496 fallecieron en gran parte debido a que no llevaba botes salvavidas con capacidad suficiente para sus pasajeros y porque casi ninguno de ellos se llenó hasta su máxima capacidad. Su hundimiento, uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos en tiempo de paz fue sin duda una concatenación de hechos y de errores humanos que desembocaron en la tragedia que al menos sirvió para la implementación de importantes mejoras en la seguridad marítima y a la creación en 1914 del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS, por sus siglas en inglés), que todavía hoy rige la seguridad marítima.

 

Por cierto, mientras muchos españoles lo están pasando muy mal, incluso están cerrando sus negocios, el Gobierno (recordamos que el actual Gobierno es el más numeroso de la democracia, con 22 ministros), se ha acogido a la subida salarial del 0,9% a los trabajadores del sector publico, pese a que tanto el Congreso como el Senado se mostraran en contra de efectuar este aumento de sueldo

 

Supongo que a estas alturas más de uno se preguntará a cuenta de qué viene esta historia del Titanic. Muy sencillo,  es un símil de lo que está pasando con la economía y más concretamente con el sector del automóvil en España, dónde, a diferencia del Titanic, en este caso la orquesta no sólo no toca para amenizar el hundimiento, sino que desafina y el capitán no se hundirá con el barco. Aquí expongo algunos datos ciertamente preocupantes: octubre cerró con descenso en las matriculaciones del 21% y acumulan ya un descenso del 36,8% en un año en que, salvo julio que crecieron un 1,1%, todos los meses han cerrado en negativo. No es de extrañar que según los datos de Snap-on Business Solutions, en el segundo trimestre del año la rentabilidad de los concesionarios españoles continúa en números rojos. Las previsiones tampoco animan al optimismo, pues el próximo 1 de enero vence la moratoria para la aplicación del protocolo de emisiones WLTP y, por tanto, el 50% del mercado total de vehículos incrementará su precio debido a un cambio en el tramo impositivo en el impuesto de matriculación por la modificación técnica del cálculo de las emisiones. Pero aquí no acaba la cosa, pues si finalmente se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, como así parece, habría una subida de la fiscalidad del diésel en 3,8 céntimos de euro por cada litro para acercar su precio al de la gasolina, pero tranquilos que según el Gobierno, esta subida no es con fines recaudatorio, sino para promover hábitos de consumo más sostenibles.

 

Ver también

Su hundimiento, uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos en tiempo de paz fue sin duda una concatenación de hechos y de errores humanos que desembocaron en la tragedia que al menos sirvió para la implementación de importantes mejoras en la seguridad marítima

 

Por cierto, mientras muchos españoles lo están pasando muy mal, incluso están cerrando sus negocios, el Gobierno (recordamos que el actual Gobierno es el más numeroso de la democracia, con 22 ministros), se ha acogido a la subida salarial del 0,9% a los trabajadores del sector publico, pese a que tanto el Congreso como el Senado se mostraran en contra de efectuar este aumento de sueldo. Pero aquí no queda la cosa, mientras el resto nos hundimos, el gobierno prepara 100 millones de euros para reemplazar casi 5.800 vehículos oficiales, eso sí, al menos dicen que por modelos “eco”. Resulta, que el actual Gobierno, tiene a su disposición nada más y nada menos que 145 coches oficiales, de tal manera que el grueso de ministerios dispone de una media de cinco vehículos. De estos, uno es fijo para el ministro y el resto se suelen repartir por rango (Secretarías de Estado, Direcciones Generales, etc) en función de las necesidades. Pero además de los 145 vehículos reservados para el Gabinete de Ministros, el Parque Móvil del Estado acumula otros 348 destinados a las distintas delegaciones y subdelegaciones de Gobierno, siendo Andalucía con 60, la comunidad con más vehículos en su haber. Lo dicho, este Titanic se hunde pese a todos los avisos y el capitán no sólo no salva a los pasajeros, sino que hace caso omiso de los daños y sigue navegando como si aquí no pasase nada, eso sí, con el piloto automático, porque él no se hunde.