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Volkswagen Taigo 1.5 TSi 150 CV, con un ADN muy singular

Volkswagen Taigo 1.5 TSi 150 CV, con un ADN muy singular

  • Por Rafael Cerro
  • La inagotable avalancha de anglicismos superfluos que sufrimos afecta más a mundos tan tecnológicos como el del automóvil. Si la gente le llama jogging a correr, partners a los socios empresariales y muffin a una magdalena, cómo no va a acostumbrarse a eso de SUV, siglas en inglés de Vehículo Utilitario Deportivo. Se supone que estos coches combinan las cualidades de un turismo con las dimensiones de un todoterreno. Se sabe que arrasan en ventas. Son pura moda. Nuestra incógnita de hoy es si el Taigo es un SUV, si entra en esa etiqueta mágica para vender coches que han pegado en sus carrocerías y en sus gamas hasta Porsche con el Cayenne y Rolls Royce con el Cullinan, un coche cuya versión básica cuesta 280.000 euros
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La pregunta está clara: si Volkswagen, que ya tenía los SUV TiguanT-Roc y T-Cross, por qué ha añadido el Taigo. La respuesta podría ser esta: el auto es en realidad un crossoverlo que quiere decir que es más un turismo que un SUV, que su tamaño suele ser más pequeño y que su hábitat ideal es el urbano. Su otra particularidad es su estilo más cupé, combinado con una mayor altura respecto al suelo. Su estética es guerrera, moderna y fresca y creo que no se parece a ningún otro coche. Una última impresión personal por si no han visto de cerca y tocado el auto:  el Taigo es como un T-Cross con una parte trasera más afilada y una caída del techo bastante más marcada. Pero es 15 centímetros más largo que el T-Cross y 3 más que el T-Roc. Estéticamente, tiene elementos tan refrescantes como el alerón trasero, las llantas de aleación de 18”y una franja transversal luminosa que caracteriza el frontal. El maletero es amplio: exactamente, 440 litros de capacidad con cinco asientos funcionales.

 

Lo mejor de esta versión que probamos (aparte de que va sobrada de potencia para un uso cotidiano) es el cambio automático DSG 7. Preciso y discreto en el sentido de que casi ni te enteras de cuándo opera

 

El Taigo es en realidad un crossover con estilo coupé, con una estética es guerrera, moderna y fresca

 

El Volkswagen que probamos no tendrá versión diésel ni híbrida, ni siquiera de hibridación ligera, lo que significa que no podrá llevar etiqueta ECO, solamente disfrutará de la C. ¿Qué motorizaciones nos ofrece, entonces? Pues los tres cilindros turboalimentados, a elegir entre los de 95 y de 110 caballos, y este tetracilíndrico de 150. Lo mejor de esta versión que probamos (aparte de que va sobrada de potencia para un uso cotidiano) es el cambio automático DSG 7. Preciso y discreto en el sentido de que casi ni te enteras de cuándo opera. La habitabilidad está bien conseguida y los acabados y materiales superan con mucho la media del mercado, al menos en la terminación R-Line que probamos. Esta es la más rápida, la más deportiva y la única con la que se puede comprar el motor 1.5 TSi. La postura de conducción no es muy elevada, sino próxima a la de un turismo. El Volkswagen Taigo es un coche con personalidad que no se parece a nada. Presenta un comportamiento dinámico muy logrado, propio de un coche más caro, y siempre transmite confianza al dueño del volante. Estoy seguro de que lo disfrutará en los tramos de curvas enlazadas. El resto tendrá que descubrirlo usted.

 

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La pregunta está clara: si Volkswagen, que ya tenía los SUV Tiguan, T-Roc y T-Cross, por qué ha añadido el Taigo. La respuesta podría ser esta: el auto es en realidad un crossover, lo que quiere decir que es más un turismo que un SUV, que su tamaño suele ser más pequeño y que su hábitat ideal es el urbano

 

 

La postura de conducción no es muy elevada, sino próxima a la de un turismo y sus sistemas de infoentretenimiento se basan en la tercera generación de la MIB3