+21Kimi Raikkonen, el último campeón con Ferrari
Con el pasado Gran Premio de Abu Dhabi, no sólo se terminó la temporada más disputada y emocionante de los últimos años, sino que, además, supuso la segunda y definitiva despedida de Kimi Raikkonen, también conocido como “Iceman”, que al igual que Alonso, debutó en la F1 en 2001. Es por tanto el adiós de unos de los mejores pilotos de su generación y el de uno de los más carismáticos, cuya personalidad, parco en palabras y rostro inexpresivo, nos ha dejado innumerables situaciones insólitas de este finlandés, el séptimo en pasar por la F1 y el tercero en proclamarse Campeón del Mundo de la F1.
Al igual que la gran mayoría, Kimi-Matias Räikkönen se inició a muy temprana edad en el mundo del karting de donde pasó a competir en la Eurocopa de Fórmula Ford y en la Fórmula Renault británica, donde en el año 2000 logró el título, lo que llamó la atención de Peter Sauber, quien ese mismo año le invitó a probar el Sauber C19 en el circuito de Mugello. Para sorpresa de todos, el segundo día logró rodar medio segundo más rápido que Pedro Diniz, piloto titular del equipo, lo que no pasó desapercibido a Peter Sauber, quien tras otros tests que tuvieron lugar en Jerez y en Barcelona le fichó para la temporada 2001 como pareja de Nick Heidfeld, no sin polémica, pues el finlandés tan sólo tenía 23 carreras en su haber de cara a obtener la súper licencia de la FIA. Raikkonen no decepcionó a Peter Sauber y en su debut en el GP de Australia logró acabar sexto, consiguiendo así su primer punto de los 9 que obtendría en la temporada (3 menos de su compañero de equipo), lo que le valió para terminar 10º en la clasificación.
La retirada de Schumacher le abrió las puertas de Ferrari como compañero de Massa. Como es costumbre en él, su debut con el equipo italiano fue con una victoria, igualando así a Mario Andretti (1971) ya Nigel Mansell (1989) en debutar con victoria con Ferrari y el primero en lograr el triplete desde el logrado por Fangio en 1956
Su actuación no pasaría desapercibida por Ron Dennis, quien le fichó para sustituir a su compatriota Mika Hakkinen, que se retiró a la conclusión de la temporada 2001. El reto no era fácil, pues debía llenar el hueco dejado por el doble Campeón del Mundo en el inicio del dominio de Michael Schumacher en la F1. Si en su debut con Sauber logró su primer punto, en su debut con McLaren logró su primer podio (3º en Australia), a los que se sumarían otros tres más (GP de Europa, GP de Francia y GP de Japón), pero sin duda, la temporada estuvo marcada por los abandonos: 11 en total, de os cuales, 6 fueron por rotura de motor. El año siguiente llegaría su primera victoria en la F1 (GP de Malasia), a la que se sumaron otros 9 podios que le valieron el subcampeonato, a sólo dos puntos de Schumacher. Pese a que en su tercera temporada en McLaren llegó su segunda victoria (GP de Bélgica), el rendimiento del McLaren MP4-19 y 19B dejó mucho que desear y el finlandés sólo pudo terminar séptimo en el Mundial. En 2005, Raikkonen volvió de nuevo a luchar por el título, logrando 7 victorias (las mismas que Alonso) y nos dejó imágenes como la de su abandono en el GP de Alemania cuando a falta de una vuelta lideraba la carrera y se rompió la suspensión delantera derecha, dejando la victoria en bandeja a Alonso. 2006 fue su última temporada en McLaren, una temporada marcada por la falta de rendimiento del McLaren MP4-21 y, pese a sus 6 podios, sólo pudo terminar quinto. Sería esta temporada cuando tras abandonar por un problema de motor durante el GP de Mónaco nos dejó la curiosa imagen de verle subir a un yate en lugar de dirigirse a su box.
En 2012 decidió sin embargo regrasar a la F1 con el recién creado equipo Lotus F1, demostrando que todavía tenía mucho talento, como lo demuestra el hecho de los 7 podios que consiguió, incluida la victoria en el GP de Abu Dhabi, donde protagonizó el ya mítico “Leave me alone I know what I’m doing”(déjame sólo, sé lo que estoy haciendo) a su ingeniero
La retirada de Schumacher le abrió las puertas de Ferrari como compañero de Massa. Su debut con el equipo italiano fue con una victoria, igualando así a Mario Andretti (1971) y a Nigel Mansell (1989) en debutar con victoria con Ferrari y el primero en lograr el triplete desde el logrado por Fangio en 1956. Este fue sin duda el prólogo de lo que sería su mejor temporada, pues el finlandés no se bajó del podio en las últimas 7 carreras de la temporada y en la última carrera de la temporada disputada en Brasil,pese a llegar tercero en la clasificación, lograba la victoria y el título por sólo un punto de ventaja sobre Hamilton. El año siguiente, Raikkonen tuvo una temporada regular, lo que le impidió defender el título, que curiosamente fue a parar a manos de Hamilton por un solo punto de diferencia con Massa tras otro agónico final en Brasil. 2009 sería su última temporada en Ferrari y en la F1, una temporada en la que pese al dominio ejercido por Brawn GP y a un muy poco competitivo Ferrari F60, salvó el honor del equipo italiano logrando la victoria en Bélgica y terminó en sexta posición.
Con el pasado Gran Premio de Abu Dhabi, no sólo se terminó la temporada más disputada y emocionante de los últimos años, sino que, además, supuso la segunda y definitiva despedida de Kimi Raikkonen, también conocido como “Iceman”, que al igual que Alonso, debutó en la F1 en 2001
Tras nueve temporadas en la F1, el finlandés decidió dejar la F1 y buscar nuevos alicientes en otras disciplinas y, de la mano del equipo Citroën Junior Team se paso al mundo de los rallies, donde logró puntuar en cinco carreras, con un quinto puesto en Turquía como mejor resultado. En 2011 repetiría en el WRC, he incluso llegó a hacer sus pinitos en la NASCAR, pero en 2012 decidió regrasar a la F1 con el recién creado equipo Lotus F1. En su regreso, Raikkonen demostró que todavía tenía mucho talento, como lo demuestra el hecho de que terminó tercero en la clasificación de pilotos tras Vettel y Alonso después de lograr 7 podios, incluida la victoria en el GP de Abu Dhabi, donde protagonizó el ya mítico “Leave me alone I know what I’m doing”(déjame sólo, sé lo que estoy haciendo) a su ingeniero, mientras que en Brasil, protagonizaría la anécdota de no saber volver a la pista tras salirse. Para 2013 repetiría con Lotus y comenzaría la temporada con una victoria, a la que se sumarian 7 podios más, pero su racha de 27 carreras consecutivas en los puntos (récord absoluto) llegó a su fin en Spa. Esto no sería lo único malo de la temporada, pues los problemas económicos del equipo hicieron que Raikkonen dejase el equipo a falta de dos carreras ante la falta de pago de su sueldo, lo que aprovechó para poder operarse de la espalda de cara la temporada siguiente en la que regresaría a Ferrari.
Raikkonen no decepcionó a Peter Sauber y en su debut en el GP de Australia logró acabar sexto, consiguiendo así su primer punto de los 9 que obtendría en la temporada (3 menos de su compañero de equipo), lo que le valió para terminar 10º en la clasificación
En su regreso a Ferrari, estuvo cinco temporadas en las que primero tuvo a Alonso de compañero de equipo y posteriormente a Vettel y pese a que ambos lograron victorias, él tuvo que esperar hasta el GP de EE.UU. de 2018 para volver a subirse a lo más alto del podio, en la que sería su última victoria en la F1 (la nº 21) y la primera tras 113 Grandes Premios. El hecho de que 2018 fue su mejor temporada en su segunda etapa con Ferrari, con 11 podios más y tercero en el Mundial, no fue sufieciente como para que Ferrari le renovase el contrato y de cara a 2019 fue sustituido por un piloto joven en auge: Charles Leclerc. Ésto hizo que Raikkonen volviese donde empezó, al equipo Sauber (ahora Alfa Romeo con motor Ferrari) y con Giovinazzi como compañero de equipo, donde estuvo hasta la conclusión de la pasada temporada y donde se ha retirado de la F1 con 350 Grandes Premios disputados (el que más seguido por Alonso con 334) a lo largo de 19 temporadas en las que además del título logrado en 2007, logró 21 victorias, 18 poles, 46 vueltas rápidas, 103 podios, 1.873 puntos, 1.305 vueltas lideradas e infinidad de momentos antológicos y divertidos.