Dentro del Kiiro, todo te hará sentirte especial. Por contraste, los otros vehículos te parecerán aburridos. El Kiiro es la variante estética más atrevida de todos los Juke y de todos los Nissan. Desde que nació en 2010, el Juke fue el coche revolucionario que enamoró a millones de personas con su imagen fresca. En la serie especial gris y amarilla de hoy tenemos la evolución lógica de un auto de silueta musculosa que otras marcas han imitado por su indudable personalidad. Pero también podríamos hablar en Román paladino y escribir que es el más chulo del barrio, aquel vehículo cuya primera generación te enseñaba sus propios faros por encima del capó cuando estabas dentro, conduciendo.
Hablamos de un superhéroe musculoso y diferente que enamora por varias razones. Porque su diseño es único. Porque pocas veces te cruzarás con un hermano gemelo, ya que en Europa solamente se venderán 5.000 unidades del Kiiro. Porque, junto a todas estas bazas sentimentales, el coche aporta la racionalidad de un motor sensato, un tricilíndrico de gasolina y con 114 caballos que corre bastante, pero consume como un motor pequeño
Los seguidores de Bruce Wayne y los aficionados al buen cómic americano dirán “El coche de Batman” porque la fábrica japonesa potenció el lanzamiento del Kiiro apoyando con él el lanzamiento de la película The Batman. La de Robert Pattinson, ese actor tan mono que antes había roto corazones de quinceañeras siendo vampiro en la pantalla. En japonés, Kiiro no significa murciélago ni héroe, significa amarillo. Y el coche presenta adornos llamativos en ese color que contrastan con una carrocería con tono de asfalto que en la fábrica llaman gris katana. Merece la pena acercarse a verlo en vivo al concesionario, pero eso entraña riesgo de adicción si eres de enamoramiento fácil. La palabra Kiiro aparece en el pilar C y también dentro, a la vista del conductor que pueda querer sentirse especial. En una placa en la consola central, donde también hay detalles en amarillo por si quieres sentirte como Bruce Wayne recorriendo Gotham City a toda velocidad, disfrazado. Dentro del Kiiro, todo te hará sentirte único.
Cada día que subas a tu Kiiro notarás que alguien te mira porque, aunque no estés conduciendo el coche más caro, sí llevarás el más molón. En ese campo intangible y mágico de lo que estéticamente nos fascina, recuerda siempre a Raymond Loewy. El francés fue pionero y padre del diseño industrial. En 1919, llegó a Nueva York con 26 años y solamente 40 dólares en el bolsillo… pero llegó dispuesto a marcar un camino
El motor es más que suficiente para mover los 1.260 kilos del coche mágico. El maletero cubica 422 litros, cifra bastante buena para un “coche musculoso” de su longitud, 4,2 metros. Además, es bastante cuadrado. La unidad de pruebas que probé llevaba un cambio automático al que hay que acostumbrarse: solo después de esa adaptación, las reducciones y los cambios en aceleración dejarán de parecernos algo bruscas. También hay levas en el volante para utilizar el cambio con los dedos corazones, en el modo semiautomático. El coche no es grande y en la plaza central trasera central no suele sobrar sitio, pero tampoco hay un túnel de transmisión voluminoso que moleste. Los Juke de esta generación han ganado espacio para las rodillas. Hablamos de un superhéroe musculoso y diferente que enamora por varias razones. Porque su diseño es único. Porque pocas veces te cruzarás con un hermano gemelo, ya que en Europa solamente se venderán 5.000 unidades del Kiiro. Porque, junto a todas estas bazas sentimentales, el coche aporta la racionalidad de un motor sensato, un tricilíndrico de gasolina y con 114 caballos que corre bastante, pero consume como un motor pequeño. Y porque el Juke especial incluye tres modos electrónicos que cambian su carácter y permiten consumir menos. Un perfil deportivo más agresivo, otro intermedio con buenas reacciones y un tercero ecológico, diseñado específicamente para ahorrar. Antes, los coches tenían una sola huella digital.
El Kiiro es la variante estética más atrevida de todos los Juke y de todos los Nissan. Desde que nació en 2010, el Juke fue el coche revolucionario que enamoró a millones de personas con su imagen fresca. En la serie especial gris y amarilla de hoy tenemos la evolución lógica de un auto de silueta musculosa que otras marcas han imitado por su indudable personalidad
Portada » Nissan Juke Kiiro, yo soy Batman
Todavía queda pendiente un elemento difícilmente mensurable en una prueba técnica: la frescura del automóvil. Cada día que subas a tu Kiiro notarás que alguien te mira porque, aunque no estés conduciendo el coche más caro, sí llevarás el más molón. En ese campo intangible y mágico de lo que estéticamente nos fascina, recuerda siempre a Raymond Loewy. El francés fue pionero y padre del diseño industrial. En 1919, llegó a Nueva York con 26 años y solamente 40 dólares en el bolsillo… pero llegó dispuesto a marcar un camino. Décadas antes de que el Juke Kiiro pensase siquiera en nacer, le preguntaron a Loewy por la clave del diseño y contestó esto: “Entre dos productos del mismo precio, la misma funcionalidad y la misma calidad, se vende el más bonito”.
En japonés, Kiiro no significa murciélago ni héroe, significa amarillo. Y el coche presenta adornos llamativos en ese color que contrastan con una carrocería con tono de asfalto que en la fábrica llaman gris katana. Merece la pena acercarse a verlo en vivo al concesionario, pero eso entraña riesgo de adicción si eres de enamoramiento fácil