Alpine acaba de presentar el A110 Pikes Peak, un prototipo con el que l marca intentará conquistar la mítica prueba de Pikes Peak en EE.UU. Fruto de la colaboración entre los equipos de la oficina de diseño de Alpine, guiados por Raphaël Linari (responsable de diseño), y los de Signatech, dirigidos por Lionel Chevalier (director técnico) y François Letort (responsable del proyecto), el A110 Pikes Peak es una auténtica obra de arte en términos de aerodinámica. Entre los elementos más destacados se encuentran el labio delantero extremadamente pronunciado y los deflectores en los extremos del parachoques, sin olvidar el imponente alerón trasero para generar carga aerodinámica en las 156 curvas de la carrera. El radical trabajo realizado en Alpine A110 R también le beneficia, a través de los faldones laterales y el difusor de este modelo único, mientras que una toma de aire aparece en el techo para llenar de aire el motor elevado a casi 500 CV. También se ha realizado un trabajo específico sobre el peso para reducir la masa del modelo a 950 kilogramos.
Los diseñadores de la marca han asumido así su elección de lo extremo, de la demostración y del impacto visual conservando al mismo tiempo ciertas proporciones originales para que el coche siga siendo apto para la categoría Time Attack 1. Esto se refleja en la inclusión de una aleta de tiburón al estilo Le Mans en la luneta trasera, que se extiende hasta cortar el enorme alerón trasero. La firma luminosa también ha recibido un tratamiento más agresivo. Los dos círculos de la parte delantera se han sustituido por dos líneas muy finas cortadas con láser. Al mismo tiempo, las funciones luminosas de los faros traseros se han desplazado a tres segmentos verticales en los laterales y la parte central, como guiño a Le Mans, al tiempo que se refuerza la anchura percibida del modelo, que se enfatiza con otros detalles como las llantas específicas.
