+61F1 GP de Italia: Verstappen puede hasta con la maldición de Monza
F1 GP de Italia: Verstappen puede hasta con la maldición de Monza
Desde 2019, ningún ganador del GP de Italia, no sólo no había repetido victoria el año siguiente, sino que, además, no había terminado la carrera. Así pues, a priori todo indicaba que, tras 9 carreras consecutivas, por fin íbamos a ver a un ganador diferente. Pero no fue así, pues Verstappen logró su 10ª victoria consecutiva (nuevo récord) y, además, su compañero Pérez dio a Red Bull su sexto doblete de la temporada. Ferrari, al menos, salvó el honor logrando la pole de la mano de Sainz y su cuarto podio de la temporada, lo que, sumado al cuarto puesto de Leclerc, le vale para subir hasta la tercera posición en la clasificación de constructores. Pero no todo fue fiesta para el equipo italiano, pues ante la falta de órdenes de equipo durante las últimas vueltas, Leclerc se dedicó a atacar a Sainz y, cuando finalmente se dieron las órdenes, éstas fueron muy ambiguas, permitiendo a Leclerc continuar con su empeño, situación que pudo acabar en catástrofe para el equipo y que, nos trasladó en el tiempo al GP de San Marino de 1982 y la lucha entre Villeneuve y Pironi. Alonso que, venía de una gran carrera en Holanda en la volvió a subirse al podio, tuvo un fin de semana gris y se tuvo que conformar con la novena posición.
No fue hasta la última vuelta cuando por fin por la radio pidieron a Leclerc que no tomase riegos, aunque dejaba abierta la puerta a que intentase el adelantamiento. Así fue y en la frenada de la variante de Retiffilio, Leclerc lo volvió a intentar, pero acabó bloqueando las ruedas y se saltó la chicane, por lo que tuvo que devolver la posición a Sainz
Tras las tres sesiones de libres se pudo ver que los Ferrari, al menos, iban a pelear por la pole y que, al contrario que en Holanda su ritmo les iba a permitir optar al podio. Por segunda vez en la temporada, de cara los entrenamientos cronometrados, todos estaba obligados a salir con un compuesto determinado según fuese Q1, Q2 o Q3. Así, en la Q1, que se salió con el duro, Verstappen marcó el mejor tiempo, seguido por Albon y Leclerc. Stroll pagó cara su falta de vueltas en los libres (Drogovich ocupó su asiento en los libres 1 y un fallo en la bomba de la gasolina le dejó sin poder rodar) y, junto con Magnussen, Ocon, Gasly (primera vez que los dos coches quedan fuera de la Q2) y Zhou fueron los eliminados. En la Q2, con el compuesto medio, Verstappen volvió a marcar el mejor tiempo, seguido por los Ferrari de Leclerc y de Sainz, mientras que Tsunoda, Lawson (volvía a sustituir al lesionado Ricciardo), Hulkenberg, Bottas y Sargeant, no lograron pasar el corte a la Q3. En la definitiva Q3 por fin se usaron los blandos y, en el primer intento, los Ferrari volaban en las rectas, mientras que Verstappen recuperaba en las curvas, a pesar de lo cual no pudo evitar verse superado por los dos Ferrari, con Sainz primero, Leclerc segundo a 0,032 segundos y, el holandés tercero a 0,099 segundos. En el segundo intento, Leclerc lograba batir el tiempo de Sainz por 0,171 segundos, pero Verstappen volaba en el segundo sector logrando la pole provisional por sólo 0.054 segundos, a la espera del ver el tiempo de Sainz que, sorprendentemente era mejor que el del holandés en el segundo sector y, para delirio de los tifosi, lograba la pole por sólo 0,013 segundos. Russell fue cuarto, Pérez quinto, Albon sexto, séptimo fue Piastri, octavo Hamilton, noveno Norris y décimo Alonso.
El excesivo desgaste de sus neumáticos medios fruto de su férrea defensa, obligó a Sainz a ser el primero en parar para montar duros. Una vuelta más tarde, en la 20ª, pararon Verstappen y Leclerc, mientras que Pérez lo hizo en la 21ª. Estas paradas dejaron a Hamilton liderando la carrera a falta de su parada (salía con duros)
Ya el domingo, todos optaron por el compuesto medio, salvo Hamilton, Magnussen y Bottas, que optaron por el duro. La salida se retraso debido al abandono de Tsunda durante la vuelta de formación y, cuando finalmente se apagó el semáforo, Sainz logró mantener la primera posición en la frenada de la variante de Retiffilio. Las vueltas iban pasando y Verstappen comenzó a atacar a Sainz en la frenada de la variante de Retiffilio, pero el español siempre conseguía cerrar la puerta al holandés, hasta que en la 15ª vuelta, se aprovechó del bloqueo de ruedas de Sainz en la frenada logrando adelantarle en la variante de la Roggia. Por detrás y, tras una bonita lucha, Pérez adelantaba a Russel y se ponía cuarto, detrás de un Leclerc, que hasta entonces no había intimidando en ningún momento a Verstappen para ayudar a Sainz.
Los 1,7 segundos de ventaja que tenía Sainz sobre Pérez desaparecieron en apenas dos vueltas y, en la 43ª comenzaron los ataques del piloto de Red Bull a Sainz, que aguantó hasta la vuelta 46ª en la segunda posición. Por detrás Hamilton, lograba subir hasta la sexta posición tras adelantar a Norris y a un correoso Albon, pero recibía una sanción de 5 segundos por el incidente con Piastri
Ya sin la oposición de Sainz, Verstappen comenzó a marcar su ritmo y, en apenas tres vueltas, ya le sacaba cuatro segundos. El excesivo desgaste de sus neumáticos medios fruto de su férrea defensa, obligó a Sainz a ser el primero en parar para montar duros. Una vuelta más tarde, en la 20ª, pararon Verstappen y Leclerc, mientras que Pérez lo hizo en la 21ª. Estas paradas dejaron a Hamilton liderando la carrera a falta de su parada (salía con duros), mientras que Russell era sexto, Bottas séptimo (a falta de parar), Albon era octavo, Ocon noveno (a falta de su parada) y los McLaren de Norris y Paistri eran décimo y decimoprimero con toque incluido entre ellos en la variante de Retiffilio, después de que Piastri intentase recuperar la posición tras hacer su parada en boxes. En la 32ª vuelta, Pérez no tuvo ningún problema en adelantar a Leclerc y se ponía tercero mientras que, tras hacer su parada, Hamilton lograba llegar al grupo de Albon, Norris y Piastri, con quien se tocó en la frenada de la variante de la Roggia y a punto estuvo de haber un periodo de Safety Car. Afortunadamente, ambos pudieron continuar, pero el piloto de McLaren tuvo que entrar a boxes para cambiar su alerón delantero, lo que le costo pasar de la octava posición a la decimocuarta.
En la definitiva Q3 por fin se usaron los blandos y, en el primer intento, los Ferrari volaban en las rectas, mientras que Verstappen recuperaba en las curvas, a pesar de lo cual no pudo evitar verse superado por los dos Ferrari, con Sainz primero, Leclerc segundo a 0,032 segundos y, el holandés tercero a 0,099 segundos. En el segundo intento, Leclerc lograba batir el tiempo de Sainz por 0,171 segundos, pero Verstappen volaba en el segundo sector logrando la pole provisional por sólo 0.054 segundos, a la espera del ver el tiempo de Sainz que, sorprendentemente era mejor que el del holandés en el segundo sector y, para delirio de los tifosi, lograba la pole por sólo 0,013 segundos
Los 1,7 segundos de ventaja que tenía Sainz sobre Pérez desaparecieron en apenas dos vueltas y, en la 43ª comenzaron los ataques del piloto de Red Bull a Sainz, que aguantó hasta la vuelta 46ª en la segunda posición. Por detrás Hamilton, lograba subir hasta la sexta posición tras adelantar a Norris y a un correoso Albon, pero recibía una sanción de 5 segundos por el incidente con Piastri. Leclerc comenzó a oler sangre con Sainz y, ante la ausencia de órdenes de equipo (en anteriores carreras a Sainz se le dejó claro que no podía atacar a Leclerc), empezó a atacarle como si no hubiese un mañana, situación de la que el español se quejó por la radio, ante la posibilidad de que ambos se tocasen y, por lo tanto, de que Ferrari perdiese un podio que tenían asegurado ante los tifosi. No fue hasta la última vuelta cuando por fin por la radio pidieron a Leclerc que no tomase riegos, aunque dejaba abierta la puerta a que intentase el adelantamiento. Así fue y en la frenada de la variante de Retiffilio, Leclerc lo volvió a intentar, pero acabó bloqueando las ruedas y se saltó la chicane, por lo que tuvo que devolver la posición a Sainz. Con 6 segundos de ventaja sobre Pérez, Verstappen lograba su décima victoria consecutiva de la temporada, batiendo el récord de Vettel de 2013, mientras que Red Bull sumaba su 14ª victoria en las 14 carreras disputadas. Sainz lograba un merecidísimo tercer puesto (acabó siendo nombrado piloto del día) con sólo 0,184 segundos de ventaja sobre Leclerc, Russell fue quinto, Hamilton, pese a los 5 segundos de sanción terminó sexto gracias al tapón de Albon sobre Norris, Alonso terminó noveno y décimo Bottas.
Desde 2019, ningún ganador del GP de Italia, no sólo no había repetido victoria el año siguiente, sino que, además, no había terminado la carrera. Así pues, a priori todo indicaba que, tras 9 carreras consecutivas, por fin íbamos a ver a un ganador diferente. Pero no fue así, pues Verstappen logró su 10ª victoria consecutiva (nuevo récord) y, además, su compañero Pérez dio a Red Bull su sexto doblete de la temporada
Clasificación de pilotos
Clasificación constructores
