Estás leyendo
500 Millas de Indianápolis: Sato triunfa, Palau deslumbra y Alonso acaba por primera vez

500 Millas de Indianápolis: Sato triunfa, Palau deslumbra y Alonso acaba por primera vez

+9
Ver galería

El Covid-19 retrasó la 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis del mes de mayo a agosto y sin público, una edición que por tercera vez contó con la participación de Alonso, que sin duda se vio ampliamente superado por el rookie Palau, que encumbró al japonés Tamuka Sato, que por segunda vez (la primera vez fue en 2017) ganó la prueba, por delante de Scott Dixon, sin duda el gran perdedor que había liderado liderado 111 de las 200 vueltas y al que el accidente de Spencer Pigot a falta de 6 vueltas para el final le dejó sin la posibilidad de atacar a Sato.

 

Todo cambió en la vuelta 194 cuando Spencer Pigot sufrió un fuerte golpe contra las protecciones de la entrada a boxes, provocando el sexto y último periodo de banderas amarillas

 

Takuma Sato junto al trofeo de las 500 Millas de Indianápolis

El “Fast nine” disputado el domingo 16 de agosto y que establece el orden de salida de los nueve primeros pilotos, dejó a Marco Andretti en la pole por delante del gran favorito, Scott Dixon (231,068 mph Vs 231,015 mph) y con Sato en tercera posición, todos ellos con motor Honda y es que de los nueve primeros, tan sólo Rinus Veekay, cuarto en la parrilla, llevaba motor Chevrolet. Sin duda, la sorpresa fue ver al piloto español Alex Palau, debutante en esta prueba disputar el “Fast nine” con el modesto equipo Dale Coyne Racing with Team Goh y terminar séptimo. En cuanto a Fernando Alonso, su Arrow McLaren SP Chevrolet no volvió a ser el mismo tras su accidente contra el muro en los segundos libres disputados el jueves y se tuvo que conformar con el 26º puesto con una velocidad de 228,747 mph.

 

De los nueve primeros, tan sólo Rinus Veekay, cuarto en la parrilla, llevaba motor Chevrolet

 

Un Andretti de nuevo en la pole de las 500 Millas de Indinápois por primera vez desde que lo hiciese Mario andretti en 1987

 

Desde el momento en que se dio la salida, Scott Dixon se situó en cabeza, seguido por Sato y Alonso jugaba la baza de a remontada. Como viene siendo habitual en esta carrera, hubo varios cambios de líder, concretamente 21, con 11 pilotos diferentes liderando la carrera, en la que, de las 200 vueltas, 52 fueron bajo bandera amarrilla, hubo 488 adelantamientos y en la que Helio Castroneves fue el piloto que más pociones remontó (17 en total: salió 28º y terminó 11). Superado el ecuador de la carrera, Palau era 13º después de haber pedido pociones en la salida y por sus paradas en boxes pero se encontraba en plena remontada tras adelantar a Jack Harvey, Tony Kanaan, Ryan Hunter-Reavy y Colton Herta. Su siguiente objetivo era Josef Newgarden, pero en la vuelta 121 acabó contra los muros. En cuanto a Alonso, su remontada se había quedado en el 16º puesto y de ahí ya no sólo no pasaría, sino que iría para atrás, debido a problemas en su embrague que le hizo perder una vuelta cuando entró en boxes aprovechando la bandera amarilla de Palau y se reincorporó 26º.

 

Sin duda, la sorpresa fue ver al piloto español Alex Palau, debutante en esta prueba disputar el “Fast nine” con el modesto equipo Dale Coyne Racing with Team Goh y terminar séptimo

 

El “rookie” Palau fue sin duda una de las gratas sorpresas de esta edición

 

El quinto periodo de banderas amarillas vino en la vuelta 143 cuando Alexander Rossi, que iba remontando tras ser sancionado por un “unsafe reléase” impactó contra los muros e hizo que Dixon no sólo perdiese la ventaja que tenía sobre Sato, sino que además perdiese el liderato con el japonés, mientras que Josef Newgarden era tercero a falta de la última parada en boxes. Sato paró primero, en la vuelta 168 y Dixon lo hizo una vuelta más tarde y recuperó el liderato de la carrera hasta la vuelta 173, cuando el japonés con más ritmo, se puso de nuevo primero. Desde el muro dijeron a Dixon que aguantase detrás de Sato, pues estaban seguros de que Sato no podría acabar la carrera con ese ritmo por la gasolina y así hizo Dixon. Pero todo cambió en la vuelta 194 cuando Spencer Pigot sufrió un fuerte golpe contra las protecciones de la entrada a boxes, provocando el sexto y último periodo de banderas amarillas que para desgracia de Scott Dixon, se mantendría hasta la finalización de la carrera, con lo que Sato lograba su segunda victoria en Indianápolis con Scott Dixon segundo y Graham Rahal tercero y Alonso 21º con una vuelta menos.

 

Ver también
F1 GP de los Países Bajos: Norris confirma el dominio de Mclaren, pero Verstappen minimiza los daños

La edición de 2020 encumbró al japonés Tamuka Sato, que por segunda vez (la primera vez fue en 2017) ganó la prueba, por delante de Scott Dixon, sin duda el gran perdedor que había liderado liderado 111 de las 200 vueltas y al que el accidente de Spencer Pigot a falta de 6 vueltas para el final le dejó sin la posibilidad de atacar a Sato

 

Sato, Dixon y Rahal entraron en la meta juntos bajo bandera amarrila

 

Con el ya confirmado regreso de Alonso a la F1 la temporada que viene, el español tendrá que dejar en el aire su tan ansiada “Triple Corona” (GP de Mónaco, 24 Horas de Le Mans y 500 Millas de Indianápolis) hasta ahora, sólo en poder de Graham Hill, como mínimo hasta 2023. En su primer intento, en 2017, participó con McLaren bajo la infraestructura del equipo Andretti con motor Honda y terminó 5º en el “Fast nine”. Llegó a liderar la carrera, pero a falta de 21 vueltas para la finalización, su motor Honda se rompió. Su segunda participación y sin duda, la más decepciónate fue en 2019, esta vez con un equipo propio de McLaren y con motor Chevrolet. Un accidente contra el muro en los libres y la falta de piezas le impidió rodar lo suficiente y se quedó fuera de la parrilla (puesto 34º) después de entrar a última hora en la repesca. Así pues, pese a los problemas en el embrague, 2020 ha sido la primera vez que Alonso ha podido terminar esta prueba, aunque haya sido en la 21ª posición, a una vuelta del ganador. Cabe recordar que Alonso estuvo a punto de participar con el equipo Andretti (motor Honda) y se dice que fue Honda el que vetó al piloto español. Tuvo que salir el propio Michael Andretti a desmentir tales circunstancias, eso sí, después de anunciar a James Hinchcliffe como piloto para el quinto monoplaza del equipo.

 

Con el ya confirmado regreso de Alonso a la F1 la temporada que viene, el español tendrá que dejar en el aire su tan ansiada “Triple Corona” (GP de Mónaco, 24 Horas de Le Mans y 500 Millas de Indianápolis) hasta ahora, sólo en poder de Graham Hill, como mínimo hasta 2023

 

Alonso deberá esperar como mínimo hasta 2023 para volver a intentar lograr la “Triple Corona”