Pese a que todavía es un modelo asequible, el Porsche 944 poco a poco se está revalorizando y es que, al igual que todos los modelos de las series 924, 968 y 928, su gran luna trasera de cristal, su lago capó y faros escamoteables le otorgan una elegancia casi exótica, capturando el espíritu del tiempo como ningún otro modelo, generando incluso mayor sorpresa que el 911, modelo al que estamos más acostumbrados. Motivos más que suficientes para que Porsche Klassic, el departamento de la marca especializado en los modelos clásicos y de su restauración decidiera buscar uno, pero no uno cualquiera, sino un Porsche 944 S2 de 1991. ¿Por qué este en concreto? Primero por su escasez y es que entre 1988 y 1991 se fabricaron menos de 9.400 unidades con carrocería Coupé y 7.000 Cabriolets. En segundo lugar, por su motor de cuatro cilindros 3.0 litros que, con sus 211 CV y 280 Nm de par motor, fue el de mayor cilindrada de cuatro cilindros montado en un coche de fabricación en serie. Tercero porque el rango de precios es más que interesante, pues algunas unidades en estado excepcional están entre 30.000 y 45.000 euros, aunque también hay unidades que no están en tan buenas condiciones, que necesitan ser restauradas y que por tanto son más baratas. Por último, tenía que ser de 1991, porque ese fue el último año de su fabricación e incorporaba airbag para el conductor (de serie desde febrero de ese año) al compartir el mismo volante con los 964, 928 S4 (opcional), 928 GTS y 968 (también opcional en el CS).
Si bien, en el apartado mecánico, el Porsche 944 S2 estaba en óptimas condiciones, no se podía decir lo mismo de su aspecto físico
Una vez claro el modelo, éste debía reunir una serie de características: que fuese Targa, que su vida estuviese bien documentada, sin demasiados propietarios y sin accidentes. El kilometraje, en cambio, pasaba a un segundo plano en este 944 S2. A diferencia de los 911 de la época, muchos 944 se utilizaron para conducir largas distancias como coches deportivos de gente de negocios. Pero esto no debía ser un problema, ya que los motores suelen tener una vida útil muy larga. Finalmente, el elegido fue un vehículo en color “Azul Cobalto” metalizado (el mismo que el utilizado en las fotos de publicidad y de prensa en su momento) matriculado en Stuttgart en enero de 1991, cuyos asientos además estaban tapizados en el “tejido multicolor” de los ahora escasos asientos de tela y cuyo pecio fue de 18.500€. Durante sus tres primeros años este Porsche hizo el papel de coche de empresa, con la matrícula “S – KV 6230”. Después, continuó su andadura en la región alemana del Ruhr, donde sus nuevos propietarios lo matricularon nuevamente. La tercera etapa antes de ser adquirido por la división de clásicos de Porsche duró diez años, periodo durante el cual estuvo en manos de su último dueño en la región oriental de Frisia (Holanda). Durante esta década, llevó una vida tranquila con apenas 10.000 Km recorridos.
Varias facturas recientes dejaban constancia de que el anterior propietario había llevado a cabo un mantenimiento razonable
Varias facturas recientes dejaban constancia de que el anterior propietario había llevado a cabo un mantenimiento razonable (correa de distribución incluida). Lo único que estaba defectuoso en el momento de la compra era el aire acondicionado que, después de tres décadas, había dicho basta. Con todo, este 944 S2 se planteaba como la base de un emocionante proyecto que culminaría con un automóvil clásico devuelto a su condición original. Lo primero que recibió el Porsche fue un juego de neumáticos Continental (650 euros), un cambio de aceite y la revisión oficial Porsche de 33 puntos de control en el Porsche Center Oldenburg, para así obtener la Porsche Classic Card.
Una vez reparado el habitáculo, era momento de pintar el exterior. Pero antes hubo que eliminar desperfectos, desmontar secciones, puertas y tapas. Esto fue realizado por técnicos cualificados en el concesionario Hansa de Rastede, al norte de Alemania
Si bien, en el apartado mecánico, el Porsche 944 S2 estaba en óptimas condiciones, no se podía decir lo mismo de su aspecto físico: Exteriormente, la pintura tenía muchos desperfectos y las llantas de aleación originales “Design 90” no se habían repintado bien. En su interior, la tela de los asientos delanteros estaba desgastada, el cuero presente en el volante y en el pomo del cambio no presentaba buen aspecto y la bandeja del maletero estaba descolorida por efecto continuado del sol. Así que Porsche Klassic comenzó su proceso de restauración. La primera pieza nueva original de Porsche que recibió el 944 S2 fue el pomo de cuero (243,42 euros). Después encontraron tela para los asientos en werk924.com (587,90 euros para todas las plazas). La antigua tienda de tapizados Mönnich, en Oldenburg, reemplazó la espuma en los asientos delanteros y los cubrió con la nueva “tela multicolor” (“Classic Grey”). Debido a que el volante ya no existe como recambio, se decidió tapizarlo con cuero nuevo. En total, el coste de todas estas operaciones fue de 3.100 euros.
Finalmente, el elegido fue un vehículo en color “Azul Cobalto” metalizado (el mismo que el utilizado en las fotos de publicidad y de prensa en su momento) matriculado en Stuttgart en enero de 1991, cuyos asientos además estaban tapizados en el “tejido multicolor” de los ahora escasos asientos de tela y cuyo pecio fue de 18.500€
Portada » Porche Klassic restaura un Porsche 944 S2, porque no sólo de 911 vive el hombre
Una vez reparado el habitáculo, era momento de pintar el exterior. Pero antes hubo que eliminar desperfectos, desmontar secciones, puertas y tapas. Esto fue realizado por técnicos cualificados en el concesionario Hansa de Rastede, al norte de Alemania. Este minucioso trabajo se realizó durante días en base a “tarifas especiales”, con un coste de 1.335 euros. La pintura original “Azul Cobalto” metalizado fue aplicada por el taller de pintura Jens Karsch en Rastede (2.618 euros). Como parte del trabajo de ensamblaje después de pintar, se reemplazaron todas las molduras de goma de la carrocería. Un especialista local, Ammerländer Polier Service(APS), quitó la pintura de las llantas y las restauró hasta dejarlas como lucían originalmente. La reparación del sistema de aire acondicionado, junto con un nuevo compresor y un refrigerante sin CFC, costó 1.500 euros. Al final, se invirtieron 33.000 euros en el 944 S2, incluido el precio de compra.
Pese a que todavía es un modelo asequible, el Porsche 944 poco a poco se está revalorizando y es que, al igual que todos los modelos de las series 924, 968 y 928, su gran luna trasera de cristal, su lago capó y faros escamoteables le otorgan una elegancia casi exótica, capturando el espíritu del tiempo como ningún otro modelo, generando incluso mayor sorpresa que el 911