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Editorial julio 2023

Editorial julio 2023

  • Por fin llegó el verano y con él, las tan ansiadas vacaciones que, este año, se van a ver alteradas con motivo de nada más y nada menos que unas elecciones generales así que, es más que probable que muchos se vayan sin saber aún quien gobernará este país a la vuelta. Dejando al margen la política, la DGT ha informado que, de cara a este verano, espera 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera para este verano (45,6 millones desplazamientos durante el mes de julio y 49,3 millones en agosto)

Por fin llegó el verano y con él, las tan ansiadas vacaciones que, este año, se van a ver alteradas con motivo de nada más y nada menos que unas elecciones generales así que, es más que probable que muchos se vayan sin saber aún quien gobernará este país a la vuelta. Dejando al margen la política, la DGT ha informado que, de cara a este verano, espera 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera para este verano (45,6 millones desplazamientos durante el mes de julio y 49,3 millones en agosto), es decir, que prevé un aumento del 1,75% con respecto al verano pasado, que ya entonces, superaron a los contabilizados en el verano de 2019.  Nos lo dice después de saber que 87 personas perdieron la vida en los 78 accidentes de tráfico que tuvieron lugar el pasado mes de junio de los cuales, aunque pueda parecer increíble, 12 no llevaban puesto ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente. Además, si bien es cierto que este verano, el precio de la gasolina es un 17,2 % más barato que en 2022, también es cierto que tanto el precio de la gasolina como el del diésel no ha parado de subir desde mediados de mayo, cuando el litro de gasolina estaba a 1,580€ y el del diésel a 1,412€.

 

Por si todo esto no fuese suficiente, la campaña social, mediática y política sobre el cambio climático sigue su curso en su vertiente más radical y es que, hay algunos que piensan que la agenda climática va demasiado lenta y, han decidido tomar cartas en el asunto para acelerarla. Esto ha dado lugar a un movimiento ultraecologista que ha pasado a la violencia contra la propiedad privada y, más concretamente, contra sus vehículos.

 

Dejando al margen el tema de las vacaciones, las matriculaciones siguen a buen ritmo, con un mes de junio que ha cerrado con un crecimiento del 13,3% respecto al mismo mes del año anterior y superando por primera vez en el año la barrera de las 100.000 unidades, dato que permite cerrar el primer trimestre con un crecimiento del 24% respecto al año anterior si bien, todavía es un 27% inferior a los registros prepandemia de 2019. Además, supimos que mayo cerró con un fuerte aumento del 35,9% de la producción de vehículos, con lo que 2023 acumula ya un crecimiento del 19,9%, aunque todavía representa un 15,2% menos que en 2019. Pero ojo, porque desde Europa se avecina una tormenta con diversos frentes. Por un lado, desde el Foro de Davos continúa su cruzada contra el vehículo privado y pretende reducir un 75% el numero de coches de aquí a 2050. Por otro lado, la directora general de la asociación europea de fabricantes de automóviles (ACEA) Sigrid de Vries, ha enviado una carta a la Comisión Europea en la que reclama que la entrada en vigor de unos aranceles pactados con el Reino Unido sobre los coches eléctricos previsto para el 1 de enero del año que viene, se retrase, alargando el periodo de transición actual tres años más. Estamos hablando de una modificación en las condiciones para las exportaciones de vehículos eléctricos dentro del Acuerdo de Comercio y Cooperación firmado por la UE y Reino Unido tras el Brexit por el cual, los bienes exportados de la UE a Reino Unido deben cumplir una serie de requisitos “de origen” para no pagar aranceles. En lo referido a los vehículos eléctricos, a partir de 2024 las condiciones se endurecerán al estipularse que las baterías, así como todos sus componentes deben estar fabricados en la UE o el Reino Unido, no como hasta ahora, que se permitía el comercio sin aranceles si las baterías se ensamblaban en Europa, aunque sus componentes se fabricaran fuera.

 

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La DGT ha informado que, de cara a este verano, espera 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera para este verano (45,6 millones desplazamientos durante el mes de julio y 49,3 millones en agosto), es decir, que prevé un aumento del 1,75% con respecto al verano pasado, que ya entonces, superaron a los contabilizados en el verano de 2019.  Nos lo dice después de saber que 87 personas perdieron la vida en los 78 accidentes de tráfico que tuvieron lugar el pasado mes de junio de los cuales, aunque pueda parecer increíble, 12 no llevaban puesto ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente

 

Por si todo esto no fuese suficiente, la campaña social, mediática y política sobre el cambio climático sigue su curso en su vertiente más radical y es que, hay algunos que piensan que la agenda climática va demasiado lenta y, han decidido tomar cartas en el asunto para acelerarla. Esto ha dado lugar a un movimiento ultraecologista que ha pasado a la violencia contra la propiedad privada y, más concretamente, contra sus vehículos. Ya los hemos visto en acción en museos, pero ahora han pasado a la acción en las calles y se están dedicando a pinchar los neumáticos de todoterrenos y SUV o, a hacerles pintadas con el lema “+1,5ºC”en referencia al límite de aumento de temperatura global que, supuestamente, aceleraría el proceso de cambio climático. El motivo no es otro que el que en la actualidad, el mercado se está decantando por los SUV´s en lugar de los utilitarios urbanos y esto, no está gustando a algunos sectores ambientalistas y gubernamentales. Pero ojo, porque gran parte de culpa, por no decir toda, de este cambio se debe a la propia regulación europea del sector automovilístico, que está forzando a los fabricantes a hacer que sus modelos de combustión sean cada vez más eficientes, y eso es algo muy caro, independientemente del tamaño del automóvil, lo que está haciendo desaparecer los coches pequeños y baratos, los cuales tienen menor margen de ganancia.