Citröen ë-C4 X, un eléctrico con buen maletero y precio competitivo
Hay opiniones para todos los gustos sobre esto del coche con trasero. De niños hablábamos despectivamente de los automóviles de tres volúmenes, porque preferíamos los cupés y las líneas más frescas… pero ahora las cosas han cambiado: los diseñadores han echado el resto y este ë-C4 X tiene cualquier cosa menos una silueta conservadora. Es un tres volúmenes que tiene un aspecto ágil y que huele a moderno por todas partes porque la parte trasera está perfectamente integrada en el conjunto. Pero hablábamos del uso familiar: con una conducción ecológica adecuada y moderada, este automóvil permite recorrer 350 kilómetros con una sola carga eléctrica. Pero quizá les interese gastar un poco más, hacer una inversión extra en libertad para los desplazamientos: en caso del C4 eléctrico extendido, lo homologado en ciclo WLTP son 420 kilómetros. No siempre conseguiremos tanta autonomía, pero con una conducción tranquila podemos acercarnos mucho.
Las prestaciones son más que suficientes para el supuesto uso tranquilo que deberíamos darle a este coche, una berlina para utilización familiar que parece más grande por dentro que por fuera. Esto, en cuanto a la unidad de pruebas con 136 CV de potencia. Un coche nacido en España, pues se fabrica en exclusiva en la planta madrileña que Stellantis tiene en Villaverde
Lo que remata el ë-C4 X por detrás no es un gran portón vertical, sino una tapa horizontal con una boca de carga no muy grande, pero suficiente, y una luneta casi horizontal. (El ë-C4 normal sí que equipa portón). Las plazas traseras son cómodas, pero el suelo bajo la central no es plano, de manera que la mejor forma de ocuparlas sería con dos adultos a los lados y un niño en el centro. El mejor adjetivo para este automóvil, que en eléctrico irrumpe con fuerza en el segmento C por su relación precio-calidad, es “musculoso, moderno y agresivo”. Nosotros probamos la motorización de 136 CV y la batería de 50 kWh, pero como les digo hay otra de 156 CV y 54kWh con un precio muy similar que, cuando menos, merece la pena probar antes de elegir. Oficialmente, con el modelo más alto ganaríamos un 17% de autonomía. La razón está en una batería más eficaz en cuanto a duración y en cuanto a tiempo de carga. La longitud del automóvil está a medio camino entre un C4 sin trasero y un C5 X.
Ahora las cosas han cambiado: los diseñadores han echado el resto y este ë-C4 X tiene cualquier cosa menos una silueta conservadora. Es un tres volúmenes que tiene un aspecto ágil y que huele a moderno por todas partes porque la parte trasera está perfectamente integrada en el conjunto
Los acabados son más que correctos, como es habitual en la marca. Citröen se ha ocupado de que no tengamos excusa para no comprar su coche del segmento C: lo vende en versión híbrida, o con motor diésel, o con motor de gasolina o en estas dos variedades eléctricas que probamos hoy. El coche es realmente cómodo y su pedal de acelerador, de recorrido especialmente suave. No hay tras el volante levas para modificar la capacidad regenerativa del auto en las retenciones, pero sí dos modos de contener el consumo. Uno es elegir el modo de marcha Eco (en total hay 3), que pide una conducción más tranquila. Otro, sencillamente colocar el cambio automático en la posición B, que significa máxima recarga en las recuperaciones. Siempre que manejemos un eléctrico, pensemos que eso es mejor que frenar, porque mientras en la frenada tradicional la potencia se evapora y se pierde, pero la recuperación aprovecha la inercia del vehículo. Las prestaciones son más que suficientes para el supuesto uso tranquilo que deberíamos darle a este coche, una berlina para utilización familiar que parece más grande por dentro que por fuera. Esto, en cuanto a la unidad de pruebas con 136 CV de potencia. Un coche nacido en España, pues se fabrica en exclusiva en la planta madrileña que Stellantis tiene en Villaverde. El coche de 54 kWh acelera de 0 a 100 en ocho décimas menos. Concretamente, en 9,2 segundos. Otra función en la que se nota la mejora del motor potente. La velocidad máxima de los modelos equipados con ambos motores está autolimitada a 150 kilómetros hora.
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Lo que remata el ë-C4 X por detrás no es un gran portón vertical, sino una tapa horizontal con una boca de carga no muy grande, pero suficiente, y una luneta casi horizontal. (El ë-C4 normal sí que equipa portón)
En resumen: un eléctrico moderno que ofrece bastante a cambio del dinero que pagamos, que pesa casi 1,7 toneladas, que está más pensado para viajar cómodos que para batir ningún récord y que aporta una línea estética realmente fresca y original en el segmento de los coches diseñados para familias y un buen maletero. Yo lo probaría antes de decidir. Tenga usted la idea que tenga en la cabeza, el ë-C4 X le sorprenderá favorablemente.