+11
El fabricante asegura que los faros y los pilotos del Dolphin se asemejan respectivamente al morro y a la cola de un delfín saltando en el mar. Lo que, desde luego, llama la atención de la parte delantera es la línea luminosa que une ambos faros. En todo caso, el Dolphin es un coche tecnológicamente avanzado y de 4,29 metros y 345 litros de maletero cuya línea fluye. Llegarán otros motores más pequeños, pero de momento aquí se vende la versión de 204 caballos y una batería con capacidad de 60,4 kWh. Se comercializa por 35.690 euros y desarrolla una autonomía homologada de 427 kilómetros. Personalmente, logré una autonomía real de 400 kilómetros con una sola carga, siendo siempre muy moderado con las aceleraciones e incluyendo un cincuenta por ciento de uso a 70 kilómetros por hora en los túneles de la M30. Entiendo que, en utilización solamente urbana, la autonomía aumentaría un poco.
Nuestro delfín es un coche con un precio razonable, bien acabado y moderno. No está montado sobre una plataforma anteriormente diseñada para autos de gasóleo o gasolina, sino que está equipado con una plataforma diseñada exclusivamente para vehículos eléctricos puros. Se llama e-Platform 3.0 y aprovecha al máximo las ventajas de eficiencia y seguridad de las plataformas modernas
Dicha autonomía es buena teniendo en cuenta el precio del coche, pero la relación precio calidad es todavía mejor. De hecho, la calidad percibida en el habitáculo es de las mejores del mercado de los eléctricos de 2024. Todo respira modernidad. El cuadro electrónico de mandos es muy pequeño, el menor que he visto. Mide 5 pulgadas, tiene la información bien estructurada y se ve bien. Si vamos a considerar comprar el coche, quizá debamos pensar que no necesitamos una pantalla mayor… otra cosa es que estemos acostumbrados a ella. En mitad del salpicadero hay una gran pantalla para navegación y otras funciones que gira de vertical a horizontal y viceversa simplemente pulsando un botón. Para navegar es más cómoda la posición vertical. El manejo de la pantalla es sencillo y práctico. El auto solamente produce algo de sonoridad por encima de los cien kilómetros por hora y puede meterse en recorridos interurbanos siempre que investiguemos y comprobemos dónde podemos recargar al llegar. En ciudad, todo es comodidad y ausencia de problemas. BYD parece estar bastante concienciada con la movilidad sostenible.
El fabricante asegura que los faros y los pilotos del Dolphin se asemejan respectivamente al morro y a la cola de un delfín saltando en el mar. Lo que, desde luego, llama la atención de la parte delantera es la línea luminosa que une ambos faros
Como declaración de intenciones, un buen detalle es que, en Madrid, ha buscado una sede donde la mayoría de la electricidad que recarga es de origen verde. Entrega los vehículos de pruebas en un edificio de Las Rozas que es una de las oficinas con mayor potencia fotovoltaica instaladas en España: un megavatio. Eso permite que gran parte de la electricidad empleada para recargar la flota BYD, ciento por ciento eléctrica, sea de origen renovable. En España no podemos decidir el origen de la electricidad que consumimos, pero una manera de hacerlo más verde es esta que ha empleado el fabricante. Como una gran parte de la población entiende que viajar en coche eléctrico es un acto que no contamina, estaría bien que los periodistas especializados le recordásemos que cargar las baterías para que estos coches puedan moverse generalmente sí contamina. Solamente no lo haría si los recargásemos en fuentes como molinos eléctricos o utilizáramos únicamente electricidad de origen nuclear.
En mitad del salpicadero hay una gran pantalla para navegación y otras funciones que gira de vertical a horizontal y viceversa simplemente pulsando un botón. Para navegar es más cómoda la posición vertical. El manejo de la pantalla es sencillo y práctico
Nuestro delfín es un coche con un precio razonable, bien acabado y moderno. No está montado sobre una plataforma anteriormente diseñada para autos de gasóleo o gasolina, sino que está equipado con una plataforma diseñada exclusivamente para vehículos eléctricos puros. Se llama e-Platform 3.0 y aprovecha al máximo las ventajas de eficiencia y seguridad de las plataformas modernas. Todo huele a digital. Si están pensando comprar un eléctrico de unos cuatro metros y esta marca o el contenido de esta prueba los han sorprendido, desde luego tienen que interesarse por el Dolphin de BYD. Si quieren un producto algo más grande (de 4,43 metros) y de más calidad, siempre pueden echarle un vistazo al modelo superior: el SUV Dolphin Atto3.
Dicha autonomía es buena teniendo en cuenta el precio del coche, pero la relación precio calidad es todavía mejor. De hecho, la calidad percibida en el habitáculo es de las mejores del mercado de los eléctricos de 2024. Todo respira modernidad
