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Los coreanos han dicho en voz alta en esta ocasión que el eléctrico llamado Ionic 5 está inspirado en su tatarabuelo: en el coche concepto Hyundai Pony de 1974, un sedán que tenía un aire de familia con el DeLorean de Regreso al futuro. Quien había dibujado ese hito del diseño era otra leyenda, pero viviente: Giorgetto Giugiaro, un diseñador que también es parte de la historia de la industria automovilística… pero también del arte. Un imaginador profesional de objetos bellos que también diseñó carcasas de cámaras de fotos Nikon, un paseo marítimo e incluso formas de pasta italiana. Hasta eso requiere un artista. La belleza, al poder.
En las versiones de mayor equipamiento, el techo está formado por una placa solar que, según Hyundai, y siempre dependiendo de las condiciones de sol del área donde se utilice el vehículo, puede añadir unos 1.500 kilómetros de autonomía cada año. La autonomía que un conductor hábil, técnico y tranquilo puede aspirar a conseguir con Hyundai Ionic pata negra no está lejos de los 500 kilómetros, pero con una conducción que excluye las aceleraciones alegres
Cree esto, querido lector: si te decides por un Hyundai Ionic 5 no solamente circularás sin emitir un solo microgramo de carbono… también tendrás un coche diferente que hará que muchas cabezas se vuelvan. En primer lugar, tú no imaginabas esa anchura en un automóvil de 4,6 metros de longitud: tú no esperabas casi uno noventa de ancho. Los tres pasajeros de detrás agradecen ese espacio, aparte de que disfrutan de un suelo plano. La banqueta de detrás se puede desplazar longitudinalmente para ganar maletero. Lo que leeremos al mirar el vehículo desde fuera será un coche que no se parece a nada: una carrocería de cinco puertas generosa, compacta y, repito, que no deja indiferente a nadie. Si tu plaza de garaje es extremadamente estrecha, piénsatelo.
La plataforma de este auto, la E-GMP, es una llamada a regresar al futuro porque deja puestas las bases de este y de su rentabilidad, pero además permite al Hyundai Ionic 5 disponer las baterías en el suelo y otorgarle al vehículo nada menos que tres metros de distancia entre ejes. Después del IONIQ 5 llegarán el 6, una berlina basada en esta misma base, y posteriormente el 7, un SUV grande
Cuidado, porque las formas engañan. Este automóvil concreto exige que, antes de decidirte por él, lo veas y palpes en persona. Nada de elegirlo a distancia. Da igual lo que hayas imaginado: este coche es más grande y está mejor pensado de lo que parece. Es fácil que engañe, pero no es un compacto: es un auto del segmento D y, en cierta manera, un SUV. Como es habitual en los eléctricos de esta década, los tiradores de las puertas son planos: van enrasados con la propia carrocería de la puerta, teóricamente para mejorar la aerodinámica y el consumo… pero también para estar a la moda. Otro efecto óptico muy original que hace que nos cueste interpretar el coche es una apuesta estética distinta: la muy marcada línea diagonal que cruza las dos puertas en cada lateral.
Si te decides por un Hyundai Ionic 5 no solamente circularás sin emitir un solo microgramo de carbono… también tendrás un coche diferente que hará que muchas cabezas se vuelvan. En primer lugar, tú no imaginabas esa anchura en un automóvil de 4,6 metros de longitud: tú no esperabas casi uno noventa de ancho. Los tres pasajeros de detrás agradecen ese espacio, aparte de que disfrutan de un suelo plano
La línea de este comentario y de mis casi 38 años de pruebas de coches en prensa y radio es no tomar al lector por ingeniero, no dar nunca cosas por sabidas. Algo importantísimo para entender el Ionic 5 es saber qué es la plataforma, una especie de chasis-base sobre la que se cimentan dos cosas. En primer lugar, a ese elemento se le van acoplando todos los componentes del vehículo. Además, la plataforma es un factor de rentabilidad. Cuando un grupo genera una plataforma, planifica que varios de sus modelos de una u otra marca terminen por utilizarla abaratando los costes de producción. Así que digamos que una plataforma es algo así como un chasis desarrollado. La plataforma de este auto, la E-GMP, es una llamada a regresar al futuro porque deja puestas las bases de este y de su rentabilidad, pero además permite al Hyundai Ionic 5 disponer las baterías en el suelo y otorgarle al vehículo nada menos que tres metros de distancia entre ejes. Después del IONIQ 5 llegarán el 6, una berlina basada en esta misma base, y posteriormente el 7, un SUV grande.
Da igual lo que hayas imaginado: este coche es más grande y está mejor pensado de lo que parece. Es fácil que engañe, pero no es un compacto: es un auto del segmento D y, en cierta manera, un SUV
En lo que respecta a sostenibilidad, el IONIQ 5 incorpora diversos materiales cuyo origen es llamativo. Por un lado, los revestimientos de los asientos y reposabrazos de las puertas están fabricados con botellas de plástico recicladas, con lana o con cuero procesado con aceite vegetal. La pintura de la carrocería también procede del aceite vegetal. Los paneles de las puertas están fabricados con un material reciclable con tacto de papel sensorial, que se llama paperette. Y que, según dicen, es primicia en el campo de la automoción. El comprador puede elegir las alfombrillas confeccionadas con ECONYL®, un hilo de nylon regenerado y fabricado a partir de redes de pesca y residuos marinos. En las versiones de mayor equipamiento, el techo está formado por una placa solar que, según Hyundai, y siempre dependiendo de las condiciones de sol del área donde se utilice el vehículo, puede añadir unos 1.500 kilómetros de autonomía cada año. La autonomía que un conductor hábil, técnico y tranquilo puede aspirar a conseguir con Hyundai Ionic pata negra no está lejos de los 500 kilómetros, pero con una conducción que excluye las aceleraciones alegres. Y también hay que prescindir de una conducción a base de acelerones y frenazos, nefasta para el consumo. Las grandes autonomías exigen ir lejos del coche de delante para, cuando este frena, tener distancia libre para decelerar reteniendo y recargando en ese proceso.
Los coreanos han dicho en voz alta en esta ocasión que el eléctrico llamado Ionic 5 está inspirado en su tatarabuelo: en el coche concepto Hyundai Pony de 1974, un sedán que tenía un aire de familia con el DeLorean de Regreso al futuro
