El Yaris es un coche de 4,18 metros de longitud, respingón y notablemente molón. El secreto estético que lo hace distinto está en las líneas verticales. El morro y la parte trasera están cortados a pico. El frontal es imponente, parece un acantilado. Recojo el auto del aparcamiento del súper con un amigo que ve sobresalir parte del capó, pero no divisa el auto completo. El hombre pregunta impresionado “¿Pero qué aparato es este?”. Sabe que está mirando el futuro. Más de uno se preguntará por qué comenzamos este comentario por la estética del automóvil: porque esta es tan original que puede cambiar la vida del modelo. Como en su día pasó con el Juke o con el 500. Como dijo el pionero del diseño industrial Raymond Loewy, lo feo no vende. Por eso empezamos por aquí. Y mi pequeña encuesta personal de una semana con el Yaris Cross dice que el coche arrasa en el corazón del segmento de posibles compradoras.
El maletero viene con un regalo: 127 litros más de capacidad. El del Yaris convencional es de 270 litros, pero el del Cross con tracción delantera llega hasta los 397. Esos 127 litros de ganancia se notan mucho en el uso familiar
El Yaris Cross 120H no es un aparato diseñado para obtener altas prestaciones, aunque también es cierto que el motor híbrido de 116 caballos mueve realmente bien sus 1.245 kilos. Tampoco está pensado para que cinco personas salgan de viaje si todas ellas son corpulentas. Quienes sí viajarán a gusto en la parte trasera serán tres niños o dos adultos.El Yaris Cross acabado Style es muy bueno y justifica su precio, que es más elevado que la media. Y también es una máquina de ahorrar: un híbrido de los que muy a menudo circulan solamente gastando electricidad. Es una herramienta de eficiencia. Pocos podrían enseñarle a Toyota a fabricar híbridos. En este caso, además, hablamos de uno híbrido que, muy a menudo, viaja en modo solamente eléctrico. Ahorro grande y nulas emisiones de carbono. En un uso mixto carretera – ciudad, mi consumo medio con conducción cuidadosa fue de 4,7 litros a los cien kilómetros. Y esa es la identidad secreta del coche: un vehículo en el que la hibridación ha resultado una solución eficaz, moderna y ahorrativa. Un vehículo con muchos botones de verdad: no me refiero a conmutadores virtuales dibujados en una pantalla, tan incómodos a veces de encontrar mientras uno está conduciendo), sino a mandos con relieve (los cursis del principio los llamarían botones 3D).
El secreto estético que lo hace distinto está en las líneas verticales. El morro y la parte trasera están cortados a pico. El frontal es imponente, parece un acantilado. La estética del automóvil: porque esta es tan original que puede cambiar la vida del modelo. Como en su día pasó con el Juke o con el 500
Portada » Toyota Yaris Cross, la manzana prohibida
El maletero viene con un regalo: 127 litros más de capacidad. El del Yaris convencional es de 270 litros, pero el del Cross con tracción delantera llega hasta los 397. Esos 127 litros de ganancia se notan mucho en el uso familiar. En fin: es un coche más moderno, más chulo, más alto y más ancho. Si apareces con él, te mirarán. Y no lo harán mostrando con esa otra bobada de la “envidia sana” de los políticamente correctos. La envidia solamente puede ser envidia: un pecado capital. Por cierto: el Toyota Yaris Cross 120 H Style decorado en rojo parece una manzana.
El Yaris Cross 120H no es un aparato diseñado para obtener altas prestaciones, aunque también es cierto que el motor híbrido de 116 caballos mueve realmente bien sus 1.245 kilos. Tampoco está pensado para que cinco personas salgan de viaje si todas ellas son corpulentas. Quienes sí viajarán a gusto en la parte trasera serán tres niños o dos adultos