Cuando el escorpión de Abarth nos pica, en lugar de hundirnos nos enamoramos de un objeto irrepetible. En este caso, de un coche con ADN de carreras, 3,66 metros de longitud y 180 caballos. Karl Abarth fundó la marca en 1949 y trajo al mundo coches pequeños con raza y espíritu de carreras. Karl era un hombre con una voluntad indomable. A los 57 años, batió un récord de aceleración a bordo de su Fiat Abarth 1.000 Monoposto Récord Clase C. Para entrar en el habitáculo, tuvo que perder treinta kilos con una dieta a base de manzanas. Quién dijo miedo.
Su hábitat ideal lo forman las carreteras secundarias. El paso por curva es de ensueño. Al acelerar, la puesta a punto del coche aún nos permitirá experimentar sensaciones inmediatas, el tacómetro digital se pondrá en color rojo y el velocímetro pasará a mostrar números más grandes. El coche lleva un motor de 1.4, pero su reducido peso y su mecánica de relojero nos ofrecen una velocidad punta de 225 km/h
El 595 Competizione no deja indiferente a nadie. Vas circulando con él y los más entendidos te felicitan, pulgar derecho al viento. El sonido ayuda: es pura música de competición que, en interiores, retumba haciendo temblar los garajes. La aceleración, de cero a cien en 6,7 segundos. Al sentarte, te enteras de que tu asiento de competición solo se desplaza longitudinalmente, la altura no es variable. Un reloj de presión del turbo complementa la acústica y te sitúa: estás en un coche de carreras matriculado. Todo, lo visual y lo auditivo, es puro diseño de líneas trazadas por un artista. El antiguo modo sport está bautizado ahora como modo Escorpión: un botón en el salpicadero que muestra el logo con este animal varía la entrega de par máximo, adapta la dirección asistida y mejora la respuesta del motor al pisar el pedal del acelerador. Puro carácter deportivo. Otras delicatessen mecánicas: el coche monta el turbo Garrett GT 1446, diferencial autoblocante mecánico, amortiguadores Koni FSD y frenos Brembo con pinzas de aluminio. Se trata de un sistema de frenos de alto rendimiento con discos traseros de 240 milímetros y discos delanteros ventilados de 284 milímetros delante.
Portada » Abarth 595 1.4 Competizione, siente la picadura
El más potente de los automóviles de este tamaño, también con una estabilidad a toda prueba y con un paso por curva como de coche de Scalextric, como de aparato que circula sobre rieles. Vas conduciéndolo y, a veces, piensas que el auto no debería estar contigo sino en un circuito… o en una galería de arte. Das las gracias por estar metido en una joya de coleccionista. Puro arte vivo
Su hábitat ideal lo forman las carreteras secundarias. El paso por curva es de ensueño. Al acelerar, la puesta a punto del coche aún nos permitirá experimentar sensaciones inmediatas, el tacómetro digital se pondrá en color rojo y el velocímetro pasará a mostrar números más grandes. El coche lleva un motor de 1.4, pero su reducido peso y su mecánica de relojero nos ofrecen una velocidad punta de 225 km/h. Es difícil calcular cuánto vale la felicidad. Cuantificar lo que debe costar sentarte cada día en esta cajita de bombones llena de maravillas de ingeniería que te harán sentirte único. El 595 Competizione es un coche hecho para amarlo y para exquisitos. El más potente de los automóviles de este tamaño, también con una estabilidad a toda prueba y con un paso por curva como de coche de Scalextric, como de aparato que circula sobre rieles. Vas conduciéndolo y, a veces, piensas que el auto no debería estar contigo sino en un circuito… o en una galería de arte. Das las gracias por estar metido en una joya de coleccionista. Puro arte vivo.