Estás leyendo
La historia detrás de la decoración especial de los Porsche 963 en Le Mans

La historia detrás de la decoración especial de los Porsche 963 en Le Mans

Los tres Porsche 963 del equipo Porsche Penske Motorsport que competirán en las 24 Horas de Le Mans de este año tienen mucho que contar a través de la iniciativa solidaria “Racing for Charity” y de su decoración especial, compuesta por quince franjas en siete colores diferentes, que homenajea a coches míticos de la marca. Así, además de luchar por la victoria, los Porsche 963 los competirán por una buena causa: por cada vuelta de carrera que den, Porsche donará 750 euros, una cifra que supone un guiño al 75º aniversario de la marca. En las 24 Horas de Le Mans se prevé que los mejores coches de la categoría Hypercar puedan dar hasta 380 vueltas al circuito de 13,626 kilómetros. Con estos datos, en circunstancias ideales los tres coches de Porsche Penske Motorsport podrían completar un total de 1.140 vueltas, lo que supondría una recaudación de 855.000 euros. El importe total conseguido se destinará a ayudar a mejorar la salud de niños en todo el mundo, a través de tres organizaciones: Kinderherzen retten e.V., Interplast Germany e.V. y la Fundación Ferry Porsche.

 

Colores legendarios

 

En la parte exterior, los diseñadores han empleado el color naranja en homenaje al legendario diseño Gulf del Porsche 917 de la década de 1970; la franja rosa es un guiño al célebre Porsche 917/20 “Pink Pig” de 1971. También se muestran los colores verde y azul claro del 917 LH “Hippie” de 1970, así como el icónico diseño Martini del Porsche 936 que obtuvo la victoria absoluta en Le Mans en 1977. El azul oscuro rememora la pintura de Rothmans del Porsche 956 de 1982 y 1983, y junto a él, un rojo vivo recuerda al 917 KH Salzburg, que fue el coche que llevó a Porsche a lograr su primera victoria absoluta en Le Mans en 1970. Una banda amarilla en la parte central completa la estética. Esta última, en combinación con la de color rojo, rinde tributo al Porsche RS Spyder con el que el equipo Penske ganó el título en la categoría LMP2 de las American Le Mans Series (ALMS) de 2006 a 2008.

 

 

Naranja: Porsche 917 Gulf (1970)

 

En junio de 1968, Porsche decidió fabricar un automóvil según las reglas establecidas por la FIA para el Grupo 4 del Campeonato del Mundo de Resistencia. Los ingenieros de Stuttgart, encabezados por Hans Mezger, tomaron el motor bóxer de ocho cilindros del 908 que estaba participando en el Mundial de ese año y le agregaron cuatro cilindros más, lo que dio como resultado el motor de 12 cilindros opuestos y 4.5 litros. El chasis también estaba basado en el del 908. La enorme carrocería cupé medía cuatro metros y 78 centímetros de largo. El más exitoso de los 917 utilizados por el equipo JWA Gulf-Porsche fue el chasis 026. Fue construido en 1969 y se usó como coche de pruebas antes de ser convertido en un ‘Cola Corta’ (KH) para que compitiera en 1970 y 1971. Eso sí, el Porsche 917 Gulf es una verdadera estrella de Hollywood. El acabado azul claro y naranja de este Porsche 917 se hizo famoso, principalmente, debido a su aparición en la película de Steve McQueen “Le Mans”.

 

Rosa: Porsche 917/20 “Pink Pig” (1971)

 

Este llamativo 917/20 es conocido con el sobrenombre de “Pink Pig” (Cerdo Rosa) o “Truffle Hunter” (Cazador de Trufas), por su color predominante y por las marcas que muestran los cortes de carne en este animal. Fue diseñado en 1971 y no solo es apreciado por su llamativa decoración, sino también por su mayor anchura (24 centímetros) y por las mejoras aerodinámicas.

 

 

Este inimitable prototipo compitió en Le Mans en 1971 y fue diseñado para combinar las ventajas aerodinámicas de las versiones de cola corta y larga del 917. A pesar de no haber sido sometido a pruebas en pista, el 917/20 se adjudicó los entrenamientos oficiales previos a Le Mans y se clasificó en séptimo lugar para la carrera. Lamentablemente, durante la noche de las 24 Horas, Reinhold Joest se estrelló por un fallo en los frenos y el equipo no pudo terminar la prueba. A pesar de ello, sigue siendo uno de los Porsche más famosos de la historia.

 

Verde: 917 LH “Hippie” (1970)

 

Hans-Dieter Dechent ofreció a Anatole Lapine, recientemente nombrado diseñador de Porsche, su Porsche 917-043 para que lo decorara. Lo que nadie imaginaba es que Lapine iba a crear uno de los coches de competición más carismáticos de la historia y el primero que lucía una decoración artística en Le Mans, inaugurando la tradición de los “art cars” de esta prueba. Eso sí, cuando Ferdinand Piëch vio su obra, comentó “un coche de carreras solo tiene que ser blanco”. Para completar su obra, Lapine empleó alrededor de 1.500 botes de spray, con un diseño psicodélico y una combinación de colores –violeta y verde fosforito- que se ha quedado grabada en la mente de los aficionados desde su primera aparición, en las 24 Horas de Le Mans de 1970.

 

 

El 917 que lucía esa decoración era un coche muy especial. Se trataba de una versión de cola larga, diseñada para generar menos resistencia aerodinámica en las largas rectas del circuito de La Sarthe. El otro 917 LH presente en esa edición, pilotado por Vic Elford y Kurt Ahren, consiguió la pole y fue el primer coche en superar una velocidad media de 240 km/h en ese circuito. En esa épica edición, el 917 “Hippie” de cola larga completó 338 vueltas y finalizó en segunda posición, pilotado por Gerard Larousse y Willi Kauhsen.

 

Azul claro: 936 Spyder (1977)

 

Numerosos Porsche han lucido los colores de Martini, una de las decoraciones de competición más carismáticas, desde el 917 al 936 Spyder, pasando por los 935/77 y 935/78. En 1976, Porsche no sólo participó en el Campeonato del Mundo de Marcas, sino también en el Mundial de Automóviles Deportivos (Grupo 6) convocado poco antes de que diera comienzo la temporada. En un tiempo récord, los ingenieros de carreras desarrollaron el 936, un nuevo coche de competición que se creó en paralelo al 935 de producción. Para desarrollar este prototipo descubierto se basaron en los 908/03 y 917/10. Se recurrió a un chasis tubular de aluminio recubierto por una carrocería de plástico y se le dotó de un motor biturbo bóxer de seis cilindros y 2.1 litros (procedente del 911 Turbo RSR), que desarrollaba una potencia de 540 CV (397 kW). El primer 936, llamado internamente «viuda negra» por su pintura de color negro mate, fue probado exhaustivamente en el circuito francés de Paul Ricard en la segunda mitad de febrero. En junio de 1976, Jacky Ickx y Gijs van Lennep obtuvieron una holgada victoria absoluta en Le Mans. En 1981, el 936 hizo una brillante reaparición consiguiendo otra victoria en las 24 Horas.

 

Azul oscuro: 956 (1982 y 1983)

 

Los colores de Rothmans también son históricos para Porsche y han sido empleados en los Porsche 956 C (ganador en Le Mans en 1982 y 1983) y Porsche 962 C (ganador en las ediciones de 1986 y 1987), así como en el Porsche 959 que ganó el Rallye París-Dakar de 1986. Porsche estableció nuevos récords en las 24 Horas de Le Mans en la temporada de 1982. Además de copar los cinco primeros puestos, venció en casi todas las clases y clasificaciones especiales. Los tres primeros lugares fueron para el 956 desarrollado para las nuevas reglas del Grupo C, el primer coche de carreras de Porsche con un chasis monocasco de aluminio y efecto suelo. A partir de 1983, Porsche también puso el 956 a disposición de equipos privados, que lo condujeron con éxito junto al equipo de fábrica. Las victorias en todas las carreras del Campeonato del Mundo de Resistencia, así como la victoria en el Campeonato Mundial de Constructores en 1983, 1984 y 1985, subrayan el dominio del 956. El secreto de su éxito era la perfecta interacción del monocasco de aluminio, la potencia y eficiencia del motor turbo y su revolucionaria aerodinámica. Además, el cambio PDK se probó por primera vez en 1983 en el Porsche 956 y se empezó a utilizar en competición desde 1984.

 

Ver también
Marzo cierra con un descenso del 4,7% en las matriculaciones

 

Rojo: 917 KH Salzburg (1970)

 

El 917 en color Rojo Salzburgo, otra decoración grabada en la mente de los aficionados, tiene el honor de haber dado la primera victoria absoluta a Porsche en Le Mans. De vuelta a casa en Stuttgart, la victoria de Porsche se celebró con una caravana por la ciudad y en la plaza principal. Esta primera victoria sentó un precedente: un año después, 33 de los 49 participantes de Le Mans eran coches de carreras fabricados en Stuttgart-Zuffenhausen, un récord que aún se mantiene en la actualidad. En 1970, Hans Herrmann y Richard Attwood llevaron el 917 KH (cola corta) número 23, pintado con los mundialmente famosos colores rojo y blanco de Salzburg Design, a la primera de las 19 victorias absolutas que ha conseguido Porsche en el circuito de La Sarthe. Tras recorrer exactamente 4.607,81 kilómetros (343 vueltas), el legendario Porsche 917 Kurzheck (KH) de Porsche Salzburg, con el dorsal 23, cruzó la meta en primera posición.

 

 

 

La historia de éxito del 917 es legendaria. Tras la victoria de 1970 en Le Mans, el Dr. Helmut Marko y Gijs van Lennep ganaron en 1971. Las versiones 917/10 y 917/30 turbo, con más de 1.000 CV de potencia, dominaron la Serie CanAm de América del Norte en 1972 y 1973 con George Follmer y Mark Donohue, respectivamente; y también resultaron imbatibles en la Interserie europea.

 

Amarillo: RS Spyder (2006)

 

Con el Porsche RS Spyder, el equipo Penske obtuvo todos los títulos en la categoría LMP2 durante tres años consecutivos, entre 2006 y 2008, e incluso llegó a batir a los prototipos LMP1 en múltiples ocasiones. Si nos retrotraemos a los años 70, esta escudería con sede en Estados Unidos ya alcanzó grandes éxitos con el mítico Porsche 917 en el Campeonato Can-Am.

 

 

“Cuando veo nuestro nuevo Porsche 963 adornado con los números 6 y 7, me evoca maravillosos recuerdos de los días de gloria con el RS Spyder en EE. UU.”, sonríe Thomas Laudenbach. El actual vicepresidente de Porsche Motorsport fue el responsable de desarrollar el motor del exitoso RS Spyder entre 2005 y 2008. “Ganamos todo lo que había que ganar en aquel entonces. Para nosotros, se trataba de victorias de clase en la categoría LMP2, pero aun así conseguimos un gran golpe: la victoria general en las 12 Horas de Sebring”. “Gracias a estas victorias, el número siete se ha convertido en uno de mis números favoritos y más afortunados”, explica Timo Bernhard, quien obtuvo dos títulos entonces en las American Le Mans Series. El actual embajador de la marca Porsche añade: “El número 7 llegó a significar mucho para mí en aquel momento, pero incluso antes de eso, Porsche y Penske habían establecido una tradición en el automovilismo con él. En la década de 1970, el Porsche 917 del equipo Penske compitió en la Serie Can-Am con los números 6 y 7. Espero que los pilotos del Porsche 963 puedan continuar con esta tradición”.