Pese a la actual crisis que atraviese el sector del automóvil con un descenso acumulado en las matriculacioens del 39,3%, se pude decir eso de que la “banca siempre gana”, y es que en el primer trimestre del año el Estado ha recaudado un 54,8% más que el año pasado gracias a la entrada en vigor del nuevo protocolo europeo de emisiones WLTP más estrico, que ha traido consigo un cambio en el tramo impositivo que ha hecho que mientras que con la normativa anterior casi un 40% de los vehículos estaban exentos de pagar el Impuesto de Matriculación, ahora sólo se libra el 10%, lo que ha supuesto un considerable aumento en el precio de los coches, agravando aún más la crisis del sector.
El RACE ya ha avisado: no sólo tres de cada cuatro conductores se oponen a pagar bajo ningún concepto, sino que además, ocho de cada diez conductores creen que con esta medida, el tráfico se derivará a carreteras secundarias, algunas de ellas con déficit de mantenimiento y conservación, con lo que los conductores tendrían más probabilidades de sufrir accidentes más graves
Pero aquí no queda la cosa, pues el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que envió el Gobierno la semana pasada a Bruselas contiene una serie de medidas que pretenden justificar los 140.000 millones procedentes de Europa que España recibirá entre los años 2021 y 2026. Entre estas medidas, vuelve a escena la subida del precio del diésel que quedó aparcado de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 gracias a una enmienda del PNV. Ahora, una vez más, el Gobierno la vuelve a retomarla dentro del punto “Reforma de medidas fiscales que contribuyen a la transición ecológica” en la que el Gobierno contempla revisar las bonificaciones de los hidrocarburos , medida con la que el Gobierno espera recaudar unos 500 millones de euros.
En el primer trimestre del año el Estado ha recaudado un 54,8% más que el año pasado gracias a la entrada en vigor del nuevo protocolo europeo de emisiones WLTP
Esta no sería la única medida recaudatoria que implicaría este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pues otra de las medidas, aunque todavía no está desarrolla y por tanto, no se conoce su alcance, sería la implantación de peajes en las autovías con el fin de financiar el gasto de conservación de las mismas y de las autopistas, que actualmente tiene un déficit de 8.000 millones de euros. Pere Navarro, Director de la DGT la ha defendido bajo el argumento de que “el que usa y contamina, paga“. Como ya hemos comentado, todavía no se sabe nada, pero según la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex), el coste para un coche podría estar entre los tres y cinco céntimos por kilómetro. Es decir, que un viaje desde Madrid tendría un coste de inicio a final del de entre 14 y 25 euros.
Entre estas medidas, vuelve a escena la subida del precio del diésel que quedó aparcado de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 gracias a una enmienda del PNV
Nada más conocerse esta medida, el RACE ya ha avisado: no sólo tres de cada cuatro conductores se oponen a pagar bajo ningún concepto, sino que además, ocho de cada diez conductores creen que con esta medida, el tráfico se derivará a carreteras secundarias, algunas de ellas con déficit de mantenimiento y conservación, con lo que los conductores tendrían más probabilidades de sufrir accidentes más graves. Antonio Lucas, director de Movilidad y Seguridad Vial del RACE declaraba al respecto “los conductores aportamos mucho más a las arcas del Estado por tener un vehículo (coche, moto…) de lo que recibimos en materia de conservación y mantenimiento de infraestructuras” y añadía “el pago por us’ podría generar que muchos conductores opten por circular por las carreteras secundarias, donde se produce el 78% de los accidentes mortales, de manera que se desincentivaría el uso de las vías de alta capacidad”.
Otra medida sería la implantación de peajes en las autovías con el fin de financiar el gasto de conservación de las mismas y de las autopistas
Pero tranquilos, que recientemente el Gobierno aprobó el plan MOVES III con un presupuesto de 400 millones de euros ampliables a 800, todo ello con el fin de aumentar las matriculaciones, eso sí, sólo de los vehículos eléctricos, híbridos enchufafles o de pila de combustible, que a cierre de abril sólo representaron el 7% del total, frente al casi 50% de los coches con motor de gasolina o al 22,2% de los vehículos diésel…