Las pantallas han pasado en tan solo una década a ser el centro de muchas de nuestras actividades y los coches no son ajenos a esta tendencia. Del primer 1400 hasta ahora, la pantalla ha pasado de ser un elemento inexistente en los coches a un equipamiento central en el diseño y usabilidad. Lo que en el modelo 1400 era un extra, ese pequeño espacio en el tablero reservado para la radio, ahora condiciona gran parte del diseño interior del coche. Es en la pantalla central, y en la cuarta generación del SEAT León donde se agrupan todas las funcionalidades de info-entretenimiento. Para Dani Molina, responsable de diseño UI (Interfaz de Usuario) de SEAT, el cambio ha sido claro: “la principal evolución en el tablero ha sido que primero solo tenía la radio, después se añadieron nuevas funcionalidades en diferentes botones y palancas y ahora todas estas funcionalidades y más se han concentrado en la pantalla central”. Un espacio para controlarlo todo.