WRC Rally de Japón: Neuville por fin logra su ansiado título, pero Toyota logra su xxx título consecutivo de constructores

El viernes, la lucha por el título dio un inesperado vuelco cuando el piloto belga que, era segundo a 1,9 segundos de Tänak, vio como su Hyundai sufría una pérdida de potencia en el tercer y último tramo de la mañana que le hizo perder 40 segundos. La mala suerte se cebó con el belga, pues entre los bucles de la mañana y de la tarde no había asistencia, tan sólo una zona de montaje de neumáticos, por lo que el problema lo tuvieron que solucionar él y su copiloto Wydaeghe con las pocas herramientas a bordo del Hyundai. Evans pasaba a liderar la prueba con sólo 0,7 segundos de ventaja sobre Tänak, mientras que, pese a sus problemas, Neuville era tercero pero ya a 40,2 segundos sobre Evans. Las esperanzas de Toyota de recortar los 15 puntos sobre Hyundai en el campeonato de constructores sufrieron un duro golpe cuando, tanto Katsuta como Ogier sufrieron problemas de neumáticos en el primer tramo, lo que les hizo perder un tiempo que les hizo terminar cuarto y noveno respectivamente. En cuanto a Fourmaux, que lideró la prueba tras el primer tramo del jueves, tuvo unos problemas en los frenos que le hicieron terminar quinto. Por la tarde y, viendo los problemas de Neuville, Tänak salió al ataque y, en el primer tramo, no sólo marcó el mejor tiempo, sino que además, aventajó en 14,4 segundos a Evans, con lo que pasó a liberar la prueba. Esta ventaja fue aumentando a lo largo de los otros cuatro tramos y al final, Tänak terminó siendo de 20,9 segundos, mientras que Fourmaux subió a la tercera posición, pero ya casi a dos minutos de Tänak y los Toyota de Katsuta y Ogier eran cuarto y quinto respectivamente. Por su parte, Neuville perdía más de siete minutos y terminaba 15º, con lo que Tänak  mantenía vivas sus opciones de lograr el título y además, era el único Hyundai capaz de defender el liderato de constructores, pues Mikkelsen tuvo que abandonar en el primer tramo de la tarde cuando era sexto.

Ya en el Shakedow disputado el jueves por la mañana, Tänak demostró que veía dispuesto a pelear por el que sería su segundo título mundial y marcó el mejor tiempo, aventajando en cuatro décimas al Ford de Fourmaux, mientras que Ogier completó los tres primeros puestos. Por la tarde, arrancó de manera oficial la prueba con una superespecial que tuvo lugar en el Estadio Toyota, en el que Fourmaux dio la sorpresa al ganarlo, con lo que, por primera vez en sus 58 participaciones en una prueba del WRC, el piloto francés de M-Sport Ford lideraba una prueba

Tras disputarse los tres primeros de la mañana del sábado, Evans recortó a 15,3 segundos la ventaja de Tänak, mientras que Fourmaux lograba mantener la tercera posición por sólo 3,4 segundos de ventaja sobre Ogier, que era ahora cuarto tras superar a su compañero Katsuta. En cuanto a Neuville, el piloto belga, que sólo necesitaba 6 puntos más para ser matemáticamente campeón, lograba remontar hasta la novena posición. Por la tarde y, tras disputarse los tres tramos de la mañana, a los que se sumó otra pasada por la superespecial del Toyota Stadium, la lucha por el título quedó pendiente de decirse el domingo, después de que Neuville remontarse hasta la séptima posición, con lo que se quedaba a  sólo dos puntos de lograr su primer título.  Por su parte y pese a ver como sus opciones de lograr el título prácticamente desaparecían, Tänak aumentaba su ventaja sobre Evans hasta los 38 segundos y permitía, que Hyundai aún aventajase en 11 puntos a Toyota en la clasificación de constructores, después de que Ogier lograse superar a Fourmaux y terminase tercero.

Las ya escasas opciones que tenía Tänak de lograr el título se esfumaron en el kilómetro 19,1 del primero de los cinco tramos del domingo, cuando el estonio sufrió un accidente que le dejó fuera del rally, con lo que Neuville era ya matemáticamente campeón, independiente del resultado del rally. Pero este abandono, además, suponía un cambio radical en la clasificación de constructores, pues Toyota pasaba ahora a liderarlo, gracias al doblete que provisionalmente lograría, con Evans primero y Ogier segundo, a lo que había que sumar el cuarto puesto de Katsuta ya asegurado y, a 12,3 segundos de Fourmaux. Con las posiciones ya muy definidas, se llegó al Power Stage en el que los puntos extra en juego iban a ser decisivos en la lucha entre Toyota y Hyundai, que recuperaba al Mikkelsen. Aquí fue donde la veteranía de  Ogier y sus ocho títulos mundiales salieron a relucir y marcaba el mejor tiempo, superando a Neuville en 1,9 segundos, a lo que hay que sumar los puntos extra logrados por Evans y Katsuta, que fueron tercero y cuarto respectivamente, mientras que Mikkelsen se llevó el último punto en juego. Evans lograba así la victoria, la última de era hibrida en el WRC (de cara a 2025 se eliminarán las unidades híbridas de los coches de Rally1) y, convertía en el sexto ganador diferente en una de las temporadas más abiertas de los últimos años, una victoria con la que, además, desbancaba a Tänak de la segunda posición y, por cuarta vez era subcampeón. Cuarto fue Katsuta, quinto Munster, y sexto Neuville, que lograba así su primer y ansiado título y, el primero para un piloto belga. Por último Sami Pajari y su coplito Enni Mälkönen lograron los títulos de WRC2 y WRC2 Challenger 2024 al terminar octavos de la general  segundo su categoría, un Sami Pajari que, de cara a la temporada que viene ha sido confirmado por Toyota Gazoo Racing como piloto oficial, junto con Rovanperä, Evans y Katsuta, a los que se sumará en algunas pruebas Ogier.