Dakar 2023: quinta victoria de Nasser Al-Attiyah y debacle de Audi
Tras su debut en la pasada edición en la que logró victorias de etapa y 14 podios a lo largo de las 12 etapas, Audi se presentó a la 45º edición del Dakar con el Audi RS Q e-tron E2, una evolución del RS Q e-tron y, con la misma alineación de pilotos: Carlos Sainz/Lucas Cruz, Mattias Ekström/Emil Bergkvist y Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger. Sin em bargo, este año las cosas no les han ido nada bien y tan sólo lograron una victoria oficial (dos si contamos la segunda de Sainz que acabó siendo penalizado y por lo tanto, terminó tercero), la lograda por Carlos Sainz/Lucas Cruz en la primera etapa y, lo que es peor, sólo Mattias Ekström/Emil Bergkvist lograron terminar la prueba en una discreta 14ª posición. A destacar el pundonor de Carlos Sainz que, pese a sufrir un fuerte accidente en la novena etapa en el que llegó incluso a ser evacuado en helicóptero, decidió regresar a su coche y terminar la etapa si bien, finalmente tuvo que abandonar ante los daños sufridos en el coche. Toyota sin embargo fue el gran vencedor de la prueba, pues no sólo Nasser Al-Attiyah y su copiloto francés, Mathieu Baumel lograron defender el título del año anterior, sino que, además, lo lograron con la mayor diferencia de los últimos 20 años en la categoría de coches: 1h20’ sobre Sébastien Loeb. Pero además, Toyota Gazzoo Racing también fue cuarto y quinto y, el joven debutante brasileño Lucas Moraes y su soplito Timo Gottschalk, engrosaron el palmarés del fabricante japonés al terminar en tercera posición de la general, convirtiéndose así en el primer debutante en la categoría de coches que termina en el podio desde que lo hiciera Juha Kankkunen en 1988. También hay que destacar a la pareja Sébastien Loeb/Fabian Lurquin, que a pesar de quedarse sin opciones de ganar en la primera semana debido a varios pinchazos que les relegaron a la cuarta posición, en la segunda semana y a base de coraje, logró nada más y nada menos que seis victorias de etapa consecutivas (siete en total), récord con el que superan las 5 especiales obtenidas por Ari Vatanen en 1989.
Ya en la primera semana, en la que se disputaron 8 etapas, la prueba quedó prácticamente sentenciada en favor de Nasser Al-Attiyah, cuya regularidad y fiabilidad le permitió llegar a la jornada de descanso con una ventaja de 1 hora y 3 minutos sobre el también Toyota de Henk Lategan y con el brasileño Lucas Moraes en tercera posición a 1 hora y 20 minutos
La 45º edición del Dakar transcurrió por cuarto año consecutivo íntegramente por Arabia Saudí, una edición que ya a priori se sabía que sería la más dura al contar con un total 8.888 kilómetros repartidos en 14 etapas más largas, de los cuales 4.303 eran cronometrados, a lo que se sumó desafío de atravesar el inhóspito desierto Empty Quarter. Prueba de esta dureza es el hecho de que sólo 235 de los 355 vehículos participantes llegaron a la meta: 80 motos (de 121 que tomaron la salida), 10 quads (de 18), 46 coches T1 y T2 (de 67), 38 prototipos ligeros (de 47), 39 SSV (de 45) y los 22 camiones. Además, llegaron hasta el final 80 de las 88 tripulaciones que tomaron parte en la 3ª edición del Dakar Classic. Ya en la primera semana, en la que se disputaron 8 etapas, la prueba quedó prácticamente sentenciada en favor de Nasser Al-Attiyah, cuya regularidad y fiabilidad le permitió llegar a la jornada de descanso con una ventaja de 1 hora y 3 minutos sobre el también Toyota de Henk Lategan y con el brasileño Lucas Moraes en tercera posición a 1 hora y 20 minutos. Audi vivió su particular calvario desde muy temprano cuando, un problema en la suspensión de la rueda trasera izquierda, más dos pinchazos en la tercera etapa dejaron ya a Sainz a casi 33 minutos. Las cosas fueron a peor para Audi cuando en el kilómetro 212 de la sexta etapa, tanto Peterhansel, que tuvo que abandonar debido a los dolores de espalda de su copiloto Edouard Boulanger, como Sainz, sufrieron un accidente. Ekstrom sufrió la misma avería que Sainz en la séptima etapa, lo que obligó a Sainz a pararse para dejarle las piezas necesarias para continuar, por lo que el español tuvo que esperar a la llegada de la asistencia y terminó la etapa a tres horas del ganador, el saudí Al Rajhi. Tras la reanudación, Sainz finalmente tuvo que decir adios al Dakar tras sufrir un fuerte accidente que, en un principio, hizo necesario su evacuación en helicóptero debido a sus fuertes dolores en la espalada, pero finalmente, el Sainz regresó junto a su copiloto para terminar la etapa e intentar reparar los daños en su Audi. Desgraciadamente y tras analizar los daños sufridos, el equipo decidió que no era posible repararlos, por lo que la pareja española tuvo que decir adiós a la prueba. Con la primera posición prácticamente sentenciada, la lucha se centró entonces por la segunda posición, con un imparable Loeb que ganó cinco etapas consecutivas (más la anterior a la jornada de descanso) y acabó arrebatándosela al brasileño Lucas Moraes.
Cristina Gutiérrez, vigente campeona del Extreme E, junto a su copiloto Pablo Moreno fueron los primeros españoles en esta edición al terminar en el puesto 30º de la general y cuarta de la categoría T3, todo ello a pasar de haberse quedado atrapada en la crecida de un rio y de haber sufrido varias averías
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En cuanto al resto de la participación española, una vez más el equipo Astara Team era el más potente, con tres unidades del ASTARA 01 Concept alimentado por e-fuel, pero en esta ocasión en una proporción del 90% frente al 70% del año pasado y pilotados por Laia Sanz/Maurizio Gerini, Carlos Checa/Marc Solà y Óscar Fuertes/Diego Vallejo. La prueba no pudo comenzar de peor manera para ellos, pues en la primara etapa, Óscar Fuertes/Diego Vallejo tuvieron que abandonar en el kilómetro 73 como consecuencia de un accidente. A este abandono, se sumó el accidente de Laia Sanz/Maurizio Gerini en el kilómetro 28,4 de la quinta etapa, accidente en el que dieron varias vueltas de campana, a pesar de lo cual y, gracias a la ayuda de su asistencia, consiguieron recomponer el coche en un tiempo récord de cuatro horas y devolverlo a la carrera. Finalmente, Carlos Checa/Marc Solà, en su segundo Dakar, terminaron en el puesto 23º entre los T1 y 32º en el global, mientras que Laia Sanz/Maurizio Gerini terminaron en el puesto 32º en T1 y 65ª en la general de coches. De esta manera, Sanz puede presumir de haber completado todas las ediciones del Dakar en las que ha participado: once en moto y dos en coche. Cristina Gutiérrez, vigente campeona del Extreme E, junto a su copiloto Pablo Moreno fueron los primeros españoles en esta edición al terminar en el puesto 30º de la general y cuarta de la categoría T3, todo ello a pasar de haberse quedado atrapada en la crecida de un rio y de haber sufrido varias averías. Por último, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos del Repsol Toyota Rally Team han completado el Dakar 2023 en el puesto 34º de la general y en el 24º de la categoría T1 de esta manera, Esteve logra terminar su decimoctavo Dakar (el octavo en coche).
Toyota sin embargo fue el gran vencedor de la prueba, pues no sólo Nasser Al-Attiyah y su copiloto francés, Mathieu Baumel lograron defender el título del año anterior, sino que, además, lo lograron con la mayor diferencia de los últimos 20 años en la categoría de coches: 1h20’ sobre Sébastien Loeb. Pero además, Toyota Gazzoo Racing también fue cuarto y quinto y, el joven debutante brasileño Lucas Moraes y su soplito Timo Gottschalk, engrosaron el palmarés del fabricante japonés al terminar en tercera posición de la general, convirtiéndose así en el primer debutante en la categoría de coches que termina en el podio desde que lo hiciera Juha Kankkunen en 1988