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Alfa Romeo Canguro: el prototipo de Bertone que pasó de estar desguazado a ganar Concurso de Elegancia de Villa d’Este

Alfa Romeo Canguro: el prototipo de Bertone que pasó de estar desguazado a ganar Concurso de Elegancia de Villa d’Este

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Debido a los éxitos deportivos del Alfa Romeo Giulia TZ, en Alfa Romeo surgió la idea de crear un modelo de serie que llevase a la carretera sus virtudes dinámicas y sus prestaciones. Con ese fin, a principios de los ´60, los responsables de la marca encargaron a Bertone y a Pininfarina la creación de sendos prototipos para desarrollar este automóvil. La propuesta de Bertone fue el Alfa Romeo Canguro, que se presentó en la 51ª Edición del Salón del Automóvil de París de 1964, donde recibió un aplauso prácticamente unánime por parte de crítica y público. Su carrocería de fibra de vidrio diseñada por Giorgietto Giugiaro, que ya dio muestras de su talento en el Alfa Romeo Giulia Sprint en 1963, sorprendió por sus líneas suaves y sinuosas, con parabrisas y ventanillas integradas armoniosamente, y sin rupturas, en el estilo dinámico y vanguardista de este automóvil. Precisamente, la superficie acristalada es una de las grandes innovaciones del Canguro y es que, por primera vez, las distintas lunas estaban pegadas a la carrocería, algo más que habitual en los vehículos actuales.

 

Desgraciadamente, poco después de que se tomase esta decisión, el Alfa Romeo Canguro sufrió un aparatoso accidente durante un rodaje publicitario en la Parabólica de Monza y, con gran pena, Bertone renunció a su reconstrucción, debido a que eran necesarias 15.000 horas para devolverlo a su estado original

 

El Alfa Romeo Canguro fue la propuesta de Bertone a los responsables de la marca de crear un coche de calle basado en el exitoso Alfa Romeo Giulia TZ

Al diseño no le faltaba detalle, como la zaga “Coda Tronca” aerodinámica, hoy presente en el nuevo Alfa Romeo Junior, o los aireadores interiores que retomaban la forma del mítico “quadrifoglio”. Bajo el  capó, había un motor 4 cilindros asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades, que desarrollaba 170 CV a 7500 rpm que, como los Alfa Romeo de aquellos años, transmitía al eje trasero. Con la base del revolucionario chasis tubular del Alfa Romeo Giulia TZ, Bertone y Giugiario realizaron un ejercicio de estilo vanguardista y estético, sin pensar en posibles limitaciones técnicas o industriales, un espíritu innovador que supuso su descarte para que pasase a la producción en serie. Desgraciadamente, poco después de que se tomase esta decisión, el Alfa Romeo Canguro sufrió un aparatoso accidente durante un rodaje publicitario en la Parabólica de Monza y, con gran pena, Bertone renunció a su reconstrucción, debido a que eran necesarias 15.000 horas para devolverlo a su estado original.

 

La superficie acristalada es una de las grandes innovaciones del Canguro y es que, por primera vez, las distintas lunas estaban pegadas a la carrocería, algo más que habitual en los vehículos actuales

 

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Con la base del revolucionario chasis tubular del Alfa Romeo Giulia TZ, Bertone y Giugiario realizaron un ejercicio de estilo vanguardista y estético

Sin embargo, el legado del Alfa Romeo Canguro no caería en saco roto, pues además de sus innovaciones en el tratamiento de las superficies acristaladas, muchos rasgos de este prototipo, como las tomas de aire horizontales al final de la aleta delantera, se convirtieron en un elemento característico de los diseños de Bertone durante muchos años. Además, muchos de sus elementos estéticos y técnicos se convertirían en la base del prototipo Alfa Romeo Montreal, que se presentó en la Exposición Universal celebrada en la metrópoli canadiense en 1967 y que se acabaría por comercializarse en la década de los ´70. En cuanto a los restos del Alfa Romeo Canguro, fueron comprados por un aficionado alemán y cambiaron de manos hasta llegar a un coleccionista de automóviles japonés. Con el respaldo del Museo Alfa Romeo, se dedicó a su restauración hasta reconstruir completamente este automóvil, que viviría una segunda juventud en el prestigioso Concurso de Elegancia de Villa d’Este de 2005, donde fue premiado.

 

Debido a los éxitos deportivos del Alfa Romeo Giulia TZ, en Alfa Romeo surgió la idea de crear un modelo de serie que llevase a la carretera sus virtudes dinámicas y sus prestaciones. Con ese fin, a principios de los ´60, los responsables de la marca encargaron a Bertone y a Pininfarina la creación de sendos prototipos para desarrollar este automóvil. La propuesta de Bertone fue el Alfa Romeo Canguro, que se presentó en la 51ª Edición del Salón del Automóvil de París de 1964

 

Afortunadamente, El Alfa Romeo Canguro acabó siendo restaurado y premiado en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este de 2005