El Lamborghini Miura SV, la última evolución del exitoso proyecto P400, se presentó oficialmente en marzo de 1971, en el stand de Carrozzeria Bertone en el Salón del Automóvil de Ginebra, coincidiendo con la presentación del Concept Car Countach LP 500. El Miura SV, (la V significa “veloce”), fue concebido para acompañar a la versión S pero finalmente, debido a su éxito, acabó reemplazándolo y hoy en día, se le considera como el modelo de producción más codiciado fabricado por Lamborghini, la máxima expresión del concepto de “superdeportivo” de su época y la mejor de todas las versiones de Miura producidas.
Se puede decir que técnicamente, el Miura SV era en realidad bastante diferente de los otros Miuras (P 400 y P400 S)
Giampaolo Dallara y Paolo Stanzani, los ingenieros jefe de Lamborghini en ese momento y los creadores de Miura y Miura S, confirmaron que la versión SV se benefició de la experiencia adquirida durante los primeros cinco años de producción de Miura. Su motor entregaba más potencia, 385 CV a 7850 rpm y, sobre todo, era más manejable gracias a su par mejorado y distribuido de manera diferente (40,7 kgm a 5750 rpm), mientras que los cuatro carburadores Weber de triple barril, tipo 40IDL3C, recibieron una nueva configuración. Se introdujo un sistema de lubricación separado entre el motor y la caja de cambios, una modificación que, aunque no visible desde el exterior, fue una mejora técnica enormemente importante. Así mismo, el Miura SV tenía un chasis más rígido, con ciertos refuerzos estratégicos, un sistema de suspensión trasera revisado y neumáticos de diferentes tamaños en el eje delantero con respecto al trasero. Así pues, se puede decir que técnicamente, el Miura SV era en realidad bastante diferente de los otros Miuras (P 400 y P400 S).
El Miura SV, (la V significa “veloce”), fue concebido para acompañar a la versión S pero finalmente, debido a su éxito, acabó reemplazándolo y hoy en día, se le considera como el modelo de producción más codiciado fabricado por Lamborghini
Estas modificaciones técnicas también exigieron una revisión del exterior del Miura SV, y este trabajo fue realizado por el mismo Marcello Gandini que había supervisado el proyecto original. Visualmente, el SV revisado se caracterizaba por guardabarros traseros más anchos, luces traseras de diseño diferente y un capó delantero caracterizado por una nueva toma de aire para el radiador. El diseño de las llantas también se revisó para hacerlas más deportivas, y la mayoría de los clientes de SV las encargaron con el llamativo acabado dorado. Sin embargo, uno de los cambios visuales más importantes del Miura SV fue, de hecho, la ausencia de las famosas “pestañas” alrededor de los faros. No había ninguna razón técnica real para esta modificación estética; era simplemente que Ferruccio Lamborghini, que sabía muy bien que el montaje y el acabado perfecto de las pestañas era un paso muy complejo y que requería mucho tiempo, quería reducir el tiempo de producción del Miura. Sin embargo, para su propio Miura SV, el único que adoptó oficialmente esta especificación, pidió que se mantuvieran las pestañas alrededor de los faros.
Portada » El Lamborghini Miura SV cumple 50 años
El Lamborghini Miura SV, la última evolución del exitoso proyecto P400, se presentó oficialmente en marzo de 1971, en el stand de Carrozzeria Bertone en el Salón del Automóvil de Ginebra
El interior del SV estaba mejor acabado y tenía un aspecto más moderno que el de las versiones anteriores, principalmente gracias al mayor uso de cuero para la tapicería y la presencia de varios detalles cromados. La velocidad máxima oficial del Miura SV superó los 290 km/h, y desde parado cubrió un kilómetro en poco menos de 24 segundos. A principios de 1973, después de que se hubieran producido 150 unidades, el Miura SV fue retirado de producción, aunque dos años más tarde, en 1975, se fabricó expresamente un ejemplar final (ahora en MUDETEC, Museo Lamborghini en Sant’Agata Bolognese) para Walter Wolf. La retirada del Miura SV de la producción marcó el final de una era en la que predominaban la velocidad y las líneas sinuosas, y en la que un pequeño grupo de jóvenes, impulsados por una pasión innata y bendecidos con grandes habilidades técnicas, fueron capaces de crear lo que para muchos fue, y sigue siendo, el automóvil más hermoso jamás producido en serie.