Ruta de las fortificaciones

Desde épocas remotas, el hombre ha sentido la necesidad de proteger sus bienes y dominios a través de impresionantes fortificaciones. El sugerente título de ese viaje hace referencia a un amplio territorio fronterizo en la provincia de Salamanca con Portugal, territorio que históricamente ha sido testigo de enfrentamientos y de batallas durante muchos años y cuya defensa dio lugar a la construcción de fortalezas , al igual que en el resto de Europa a lo largo de los siglos XVII y XVIII.

“Ruta de las fortificaciones” comienza en aldea del Obispo en la frontera entre Salamanca y Portugal, con el alojamiento en una fortaleza con forma de estrella del S. XVIII convertida en hotel de lujo.

El sábado por la mañana, se cruzará la frontera para entrar en Portugal para visitar uno de los ejemplos de arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII más importantes de la Península Ibérica por su buen estado de conservación. Desde ahí, se continuará el recorrido por tierras portuguesas hasta llegar a una aldea medieval que se alza sobre una colina aislada a 820m de altitud. Esta antigua villa fortificada conserva el entramado medieval de sus calles, además de la arquitectura de sus edificaciones y ofrece unas espléndidas vistas de los campos y de las serranías de su entorno. Desde esta aldea, se tomará rumbo al norte de Portugal, desde donde se cruzará de nuevo la frontera para entrar en España para llegar a un pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico ubicado en el Parque Natural de Arribes, donde se hará fonda. El pueblo destaca por su castillo, mandado construir en el S. XIII por un rey portugués. Después de comer, continuará el camino para visitar una localidad declarada conjunto Histórico- Artístico, rodeada por una muralla medieval de más de dos kilómetros de perímetro, que fue erigida en el S.XII durante el reinado de Fernando II y que cuenta con siete puertas de acceso. Desde allí, se pondrá rumbo de regreso al hotel en Aldea del Obispo para poner fin al primer día.

El domingo se saldrá por la mañana hacia la Sierra de Francia, para contemplar un impresionante paisaje de toda la Sierra de Francia desde 1.783m de altitud. Desde allí, se pondrá rumbo hacia el primer pueblo de España en ser declarado Monumento Histórico- Artístico y que al igual que el resto de los pueblos que forman parte de la Sierra de Francia, destaca por su arquitectura civil o “popular”. Continuando por la Sierra de Francia hasta llegar a Mogarraz, Villa declarada de Interés Cultural y uno de los pueblos más encantadores de la Sierra de Francia. La parada en Mogarraz  servirá para comer y para finalizar la experiencia “Ruta de las Fortificaciones” después de haber recorrido aproximadamente unos 275 kilómetros.