Este año, Renault está celebrado el 60º aniversario del mítico 4L, modelo del que del que se han vendido más de ocho millones de unidades en más de 100 países durante sus treinta años de vida. Es por ello que Renault ha querido poner punto y final a esta celebración por todo lo alto con la presentación de un showcar futurista fruto de la colaboración con el centro de diseño TheArsenale: el AIR4, un símbolo de independencia y de libertad frente al deterioro de la circulación que reivindica así el aire como la carretera del futuro que ha sido totalmente concebido, diseñado, desarrollado y ensamblado en Francia en el primer parque tecnológico europeo de Sophia Antipolis, en la Costa Azul.
Fabricado en fibra de vidrio, el AIR4 conserva las líneas y volúmenes del 4L original al tiempo que ofrece nuevas capacidades dinámicas. Su rigidez se ha revisado por completo para incluir nuevos conceptos como el empuje o la elevación, lo que requirió multitud de cálculos y pruebas. Gracias a unas técnicas de diseño generativo y a la inteligencia artificial, los ingenieros de TheArsenale han podido someter a prueba varios terabytes de datos para mejorar y afinar las ideas de los diseñadores, antes incluso de realizar las primeras pruebas en el mundo real. Sin duda, lo más novedoso es el hecho de que el AIR4 no necesita ruedas para moverse, sino cuatro dobles hélices cada una de ellas situada en una esquina del vehículo. El chasis de Renault 4, reinventado para la ocasión y fijado en la parte delantera, se sitúa en el centro del marco y el conductor puede acomodarse a bordo del habitáculo.
El AIR4 está alimentado por unas baterías de polímero de litio de 22.000 mAh que generan una capacidad total de 90.000 mAh y puede volar hasta una altitud de 700m
Desde un punto de vista técnico, AIR4 está alimentado por unas baterías de polímero de litio de 22.000 mAh que generan una capacidad total de 90.000 mAh. El vehículo puede alcanzar una velocidad máxima horizontal de 26 m/s con una inclinación a 45° durante el vuelo y hasta 70° de inclinación máxima. Puede volar hasta una altitud de 700m con una velocidad de despegue de 14 m/s (limitada a 4 m/s por razones de seguridad) y una velocidad al aterrizaje de 3 m/s.
El AIR4 es un símbolo de independencia y de libertad frente al deterioro de la circulación que reivindica así el aire como la carretera del futuro que ha sido totalmente concebido, diseñado, desarrollado y ensamblado en Francia en el primer parque tecnológico europeo de Sophia Antipolis, en la Costa Azul