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Porsche investiga los combustibles sintéticos

Porsche investiga los combustibles sintéticos

Aunque para 2025 (sólo dentro de 5 años) Porsche tiene previsto que la mitad de sus vehículos vendidos sean eléctricos, el número de coches de la marca alemana que circulan actualmente es muy elevado, en parte gracias a que su fiabilidad permite a sus propietarios conducirlos durante muchos años y como reconoce el propio Michael Steine, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo “aunque nuestros vehículos híbridos funcionan en modo eléctrico durante distancias cortas, dependen de sus motores de combustión para recorridos más largos”. Es por ello que Porsche no tiene pensado eliminar de su oferta los vehículos que se mueven exclusivamente con motor de combustión para centrarse únicamente en híbridos y eléctricos, para lo cual, quiere impulsar de manera significativa e independiente el desarrollo de los combustibles sintéticos o “eFuels”. “Esta tecnología es particularmente importante porque el motor de combustión seguirá dominando el mundo de la automoción durante muchos años más”, afirma Michael Steiner: “Los eFuels son un componente fundamental para hacer que la flota actual de vehículos se mueva de manera sostenible”.

 

Aunque para 2025 (sólo dentro de 5 años) Porsche tiene previsto que la mitad de sus vehículos vendidos sean eléctricos, el número de coches de la marca alemana que circulan actualmente es muy elevado, en parte gracias a que su fiabilidad permite a sus propietarios conducirlos durante muchos años

 

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Además de la energía eléctrica, Porsche quiere impulsar de manera significativa e independiente el desarrollo de los combustibles sintéticos o “eFuels”

 

Los eFuels se producen a partir de CO2 e hidrógeno, utilizando energía renovable. Si atendemos a sus propiedades básicas no se diferencian del queroseno, el gasóleo o la gasolina procesada a partir del petróleo crudo, sin embargo, pueden llegar a ser combustibles neutros para el clima. El problema es su disponibilidad, que es escasa y esto es lo que precisamente Porsche quiere cambiar. “Tenemos un equipo que está buscando socios adecuados que quieran fabricar plantas piloto con nosotros, para, así, poder demostrar que toda la cadena es viable y puede industrializarse”, dice Steiner. “Porsche quiere ayudar a dar forma a esta cadena, pero al mismo tiempo no quiere definirla hasta el más mínimo detalle en solitario”. A Steiner le gustaría también poder influir en las especificaciones de un nuevo combustible sintético: “Queremos ayudar con este proceso a que el combustible sea adecuado para motores de alto rendimiento”. Problemas como los que surgieron con la introducción del E10 no deberían repetirse. “Cuando el combustible sintético E10 salió al mercado, la mezcla tenía algunas desventajas. Esta vez debe ser diferente: debe ofrecer ventajas”. Steiner admite que es mucho más eficiente cargar un automóvil eléctrico con energía regenerativa en un punto destinado a ello, que producir un combustible sintético con un proceso complejo. Pero se niega a aceptar este argumento de cara al futuro. “Si la humanidad alcanza el éxito a la hora de utilizar la energía regenerativa que está disponible en todo el mundo, podríamos plantearnos priorizar la sostenibilidad sobre la eficiencia”.