Cuando en 1886 Carl Benz patentó el primer automóvil del mundo, ni éste, ni el que diseñaron Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach en 1889 tenían volante, tan sólo contaban con una simple palanca o manivela de dirección porque en aquella época, los conductores de carruajes estaban acostumbrados a tirar de la rienda derecha o izquierda para dirigir a los caballos. No fue hasta 1896 cuando con motivo de la carrera París-Ruán, la primera carrera automovilística del mundo, el francés Alfred Vacheron instalase un volante para su Panhard & Levassor con motor Daimler, lo que le permitió tener una dirección más precisa y, por lo tanto, tener un mayor control a velocidades de conducción más altas.
Vacheron terminó 11º y desde entonces, este simple elemento ha ido evolucionando con el tiempo hasta llegar al volante digital que incorporará el nuevo Clase E a partir de este verano. Un volante con detección capacitiva que detecta la presencia de las manos en el volante gracias a unos sensores ubicados en dos zonas del aro. De esta forma, el conductor ya no necesita hacer un movimiento de dirección activo para indicar a los sistemas de asistencia que él tiene el control del vehículo.
No fue hasta 1896 cuando, con motivo de la carrera París-Ruán, la primera carrera automovilística del mundo, el francés Alfred Vacheron instalase un volante para su Panhard & Levassor con motor Daimler
Pero hasta llegar a esta última tecnología, el volante ha pasado por varias etapas en las que poco a poco se han ido incorporando distintos elementos tecnológicos. Así, en 1900, Daimler-Motoren-GesellschaÉ también equipó su coche de carreras Phoenix con un volante. En este caso, la columna de dirección estaba inclinada, lo que facilitaba enormemente su funcionamiento, pero cada movimiento de dirección requería un gran esfuerzo y, en los modelos Mercedes Simplex de 1902, se añadieron unas palancas adicionales para regular las funciones esenciales del motor, como la sincronización del encendido y la mezcla de aire/ combustible. El siguiente paso fue la introducción de la bocina de bombilla montada en el aro del volante y 1949, el aro de la bocina también asumió la función de activar las señales de giro.
En 2016 con la nueva Clase E se incorporaron los botones táctiles Touch Control, que permiten el control completo del sistema de infoentretenimiento con barridos con los dedos, sin necesidad de retirar las manos del volante.
En 1951, Mercedes-Benz introdujo una palanca de cambios en la columna de dirección en el 300 “Adenauer-Mercedes” (W 186) y en el 220 (W 187), lo que supuso una mayor comodidad para el conductor y el pasajero delantero, elemento que estuvo presente hasta la década de 1970, aunque Mercedes-Benz lo recuperaría en 2005 con la palanca selectora automática DIRECT SELECT. Otra función del volante se agregó en 1955 con una palanca para ráfagas con la luz de largo alcance. En la década de los ’60 Merces-Benz dio un paso más en aras de la seguridad con la introducción del volante de seguridad con una placa deflectora grande y deformable que reducía el riesgo de lesiones en caso de colisión y una columna de dirección dividida que estaba desplazada hacia atrás. El volante de seguridad de cuatro radios introducido con el 350 SL Roadster en 1971 proporcionó una protección contra impactos aún mejor gracias a una placa acolchada ancha con amortiguador de impactos. Los radios sirvieron como soportes para el borde. En diciembre de 1975, el Mercedes- Benz 450 SEL 6.9 fue uno de los primeros automóviles en equiparse con el llamado sistema de control de crucero de serie.
Portada » Volantes Mercedes-Benz, un elemento en constante evolución
En 1981, la Clase S (serie 126) supuso la introducción del primer airbag, elemento de seguridad que pasó a ser de serie en todos los modelos de la marca en 1992. Otra revolución técnica en el volante fue la introducción del volante multifunción, que se introdujo en 1998 junto con el sistema COMAND. De esta manera, por primera vez, el volante se combinó con la radio, un teléfono del automóvil y una pantalla en la consola central en la que se mostraban hasta ocho menús principales. La siguiente innovación fue la incorporación de los botones táctiles Touch Control que introdujo el Clase E en 2016, que permiten el control completo del sistema de infoentretenimiento con barridos con los dedos, sin necesidad de retirar las manos del volante.