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Para Bahréin, Pirelli repite los compuestos de Japón

Para Bahréin, Pirelli repite los compuestos de Japón

Una semana después del Gp de Japón, la F1 se traslada a Sakhir, para disputar el GP de Bahréin, en un circuito de 5,412 kilómetros y tiene 15 curvas: 9 a la derecha y 6 a la izquierda, cuyo asfalto ofrece un buen agarre para los neumáticos y, en el que la principal dificultad va a estar en la degradación térmica (especialmente en el eje trasero), que es aquella que ocurre cuando la energía aplicada al neumático es lo suficientemente alta como para generar calor capaz de alterar los enlaces químicos de la banda de rodadura. En este caso, la pérdida de agarre es irreversible.

 

 

Al igual que en Suzuka, los equipos dispondrán de los tres compuestos más duros de la gama Pirelli 2025: el C1 (duro), el C2 (medio) y el C3 (blando). Ahora bien, las características del trazado de Sakhir y las propias temperaturas exigirán un enfoque diferente al que se aplicó la semana pasada en Japón. Como en la última semana de febrero se realizaron los test de pretemporada, los equipos disponen de una gran cantidad de datos para trabajar en la puesta a punto de los monoplazas y en la elección de las mejores estrategias para clasificación y carrera, pues los compuestos designados para este fin de semana fueron los más utilizados en aquellas pruebas: el C3 acumuló la mayor parte del trabajo, con un 67,17% de los giros, seguido del C2 (20,88%) y el C1 (9,26%). Apenas se rodaron 104 vueltas con el C4 y sólo tres con el compuesto Intermedio. No obstante, las temperaturas de este fin de semana plantearán un nuevo reto, ya que durante los test, Sakhir vivió una meteorología atípica, con fuertes vientos que provocaron temperaturas de aire y asfalto mucho más bajas de lo habitual para la época del año.

 

 

 

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Si hay un Gran Premio en el que una estrategia a dos paradas parece casi obligatoria, ese es Barhéin, y así fue el año pasado. Todos los pilotos realizaron al menos dos visitas al pit lane, aunque algunos, como Hülkenberg (Haas), lo hicieron por necesidad, y otros por elección estratégica. Gasly (Alpine) y Sargeant (Williams), por ejemplo, llegaron a parar en tres ocasiones. Los compuestos preferidos fueron el blando y el duro, con la gran mayoría optando por comenzar con el C3 antes de aprovechar los dos juegos de C1 que habían guardado específicamente para la carrera. Las excepciones fueron los pilotos de Red Bull, Verstappen y Pérez, que hicieron el último relevo con un juego de C3, gracias a la superioridad técnica del equipo de Milton Keynes en ese momento, algo que quedó claro al terminar primero y segundo. Su escudería hermana, Racing Bulls, intentó lo mismo con Ricciardo, pero el australiano terminó fuera del top 10.