El agua potable es un recurso valioso y escaso: 2.200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso regular a agua limpia y para 2050, las Naciones Unidas estiman que la demanda de agua potable puede aumentar en un 55% para 2050. Pero el agua también es esencial en los procesos de producción de automóviles; por ejemplo, en el taller de pintura o a la hora de realizar las pruebas de estanqueidad. Por este motivo, Audi ha incluido la utilización responsable y eficiente del agua como un elemento clave de su programa medioambiental Mission:Zero. Peter Kössler, Director de Producción y Logística, ha declarado al respecto: “Tenemos como objetivo disminuir drásticamente nuestro consumo de agua dulce y reducir a la mitad el consumo de agua por vehículo producido de cara a 2035. En la medida de lo posible ya usamos agua reciclada que ha sido utilizada y tratada varias veces. Nuestra visión es tener ciclos cerrados de agua en todos nuestros centros de producción”. Audi México es pionera en cuanto al uso responsable del agua como recurso. Esta fábrica es el primer centro de producción a nivel mundial que fabrica vehículos sin generar aguas residuales, algo que lleva haciendo desde 2018. En la fábrica de Neckarsulm se establecerá un ciclo cerrado de agua entre la factoría y las instalaciones municipales de tratamiento de aguas residuales de Unteres Sulmtal. La planta de Ingolstadt cuenta con un centro de suministro de agua de servicio desde 2019. Junto con el sistema de tratamiento anterior, aproximadamente la mitad de las aguas residuales generadas en la fábrica pueden introducirse en un circuito donde se tratan y preparan para su reutilización. Además, Audi utiliza embalses de retención de agua de lluvia en múltiples emplazamientos para cubrir su propia demanda de agua de la forma más eficiente posible