Alejandro Iribas, de los karts a los circuitos
En 2017, Alejandro Iribas, de 13 años, que hasta entonces sólo había pensado en los karts como una diversión, pasó a competir en la categoría Junior del Campeonato Madrileño de Karting. Este cambio se debió a su buen hacer en el campamento de verano del Karting Carlos Sainz de las Rozas, donde Juanjo Lacalle tras fijarse en él y darle unos cuantos consejos, vio como los supo plasmar en la pista a la perfección. Viendo su potencial que tanto él como su hermano Javier tenían, les organizó una jornada de entrenamientos en el Circuito de Recas con Carlos Sainz Jr. Como a sus hijos no sólo les gustaba esto del karting, sino que se les daba bien y que Juanjo Lacalle se involucraba tanto con ellos al ver que tenían un dote especial, a su padre no le quedó más remedio que empezar a pensar que valían para esto del karting, por lo que se hizo con dos kart completos de SODI con todo tipo de repuestos para poder empezar a competir con el equipo ALEMANY TEAM y así fue, debutó al final de la temporada 2017 y compitió en la de 2018, donde quedó tercero.
Ahora espera poder seguir aprendiendo y buscar lo antes posible un patrocinador que confíe en él y le ayude a seguir progresando (ahí queda la indirecta…). Eso sí, siempre bajo la supervisión de Juanjo Lacalle y con el permiso de su padre, que vivió una jornada de nervios desde el mismo momento en el que se puso el mono, al verle rodar con coches muy superiores en cuanto a prestaciones y con pilotos más veteranos
Aunque fue una experiencia corta (no compitió ni en 2019 ni en 2020), le sirvió para aprender lo que es competir, ir en pelotón, apurar las frenadas y a perfeccionar su trazada. Dice el refranero español que quien tuvo, retuvo y a pesar de no competir, Alejandro demostró que no se le había olvidado pilotar cuando volvía al Karting de Carlos Sainz o a Recas, lo que le permitió tener la oportunidad de montarse en un Kart Cross gracias a Óscar Fuertes, para más adelante probar con Óscar Palomo en otro Kart Cross de Ya-car Racing, siempre bajo la atenta mirada de su padre y de Juanjo Lacalle. Su siguiente oportunidad llegó con la posibilidad de hacer unos tests en Kotarr con un Renault Clio Cup IV (230 CV), antesala de lo que iba a ser su debut en una competición de la mano del equipo SMC Motorsport (RideandDrivebySMC): la quinta prueba del Campeonato RACE Turismos en el Jarama.
Llegaba entonces otra prueba de fuego, pues acostumbrado a las salidas lanzadas del karting, tocaba cambiar el chip y salir con semáforo, con el hándicap añadido del embrague, pero como si lo hubiese hecho toda su vida, Alejandro salió sin problemas hasta que en la segunda vuelta, en la bajada de Bugatti, perdió el control del coche tras tocar el piano cuando frenó en quinta velocidad
Tras coger el punto al embrague cerámico, especialmente en las arrancadas, Alejandro reconoce que se sintió más cómodo que en los tests y poco a poco fue cogiendo confianza, tanto, que en dos ocasiones llegó a su límite: la primera en la entrada a recta, donde afortunadamente no pasó nada y la segunda en la curva de Varzi, que puso fin prematuramente a su sesión de libres con daños en la carrocería que el equipo pudo reparar para el día siguiente. Por fin llegó el sábado y en los entrenamientos cronometrados pudo completar un total de 10 vueltas en las que marcó el 15º mejor tiempo de cara a la primera de las dos carreras, después eso sí, de haber marcado una velocidad de 196,3 Km/h, la tercera más alta de su categoría. Llegaba entonces otra prueba de fuego, pues acostumbrado a las salidas lanzadas del karting, tocaba cambiar el chip y salir con semáforo, con el hándicap añadido del embrague, pero como si lo hubiese hecho toda su vida, Alejandro salió sin problemas hasta que en la segunda vuelta, en la bajada de Bugatti, perdió el control del coche tras tocar el piano cuando frenó en quinta velocidad y el coche quedó literalmente clavado en la puzolana con daños en la carrocería, con la mala suerte de que de manera involuntaria, otro coche del equipo que iba por detrás acabó también en la puzolana. Caras largas, pero a pensar en la segunda carrera.
En 2017, Alejandro Iribas, de 13 años, que hasta entonces sólo había pensado en los karts como una diversión, pasó a competir en la categoría Junior del Campeonato Madrileño de karting. Este cambio se debió a su buen hacer en el campamento de verano del Karting Carlos Sainz de las Rozas, donde Juanjo Lacalle tras fijarse en él y darle unos cuantos consejos, vio como los supo plasmar en la pista a la perfección
Para la segunda carrera ganaba un puesto y salía 14º. De nuevo, una buena salida al apagarse el semáforo, una carrera en la que no sólo no hubo incidentes, sino que se permitió el lujo de disfrutar haciendo apuradas de frenada y adelantamientos y, sobre todo, con la satisfacción de haber podido terminar 15º y de subir al podio a recoger trofeo Challenge RACE SMC Junior de la Clase 2.
Por fin llegó el sábado y en los entrenamientos cronometrados pudo completar un total de 10 vueltas en las que marcó el 15º mejor tiempo de cara a la primera de las dos carreras, después eso sí, de haber marcado una velocidad de 196,3 Km/h, la tercera más alta de su categoría
Ahora espera poder seguir aprendiendo y buscar lo antes posible un patrocinador que confíe en él y le ayude a seguir progresando (ahí queda la indirecta…). Eso sí, siempre bajo la supervisión de Juanjo Lacalle y con el permiso de su padre, que vivió una jornada de nervios desde el mismo momento en el que se puso el casco al verle rodar con coches muy superiores en cuanto a prestaciones y con pilotos más veteranos.
Tuvo la oportunidad de montarse en un Kart Cross gracias a Óscar Fuertes, para más adelante probar con Óscar Palomo en otro Kart Cross de Ya-car Racing, siempre bajo la atenta mirada de su padre y de Juanjo Lacalle. Su siguiente oportunidad llegó con la posibilidad de hacer unos tests en Kotarr con un Renault Clio Cup IV (230 CV), antesala de lo que iba a ser su debut en una competición de la mano del equipo SMC Motorsport (RideandDrivebySMC): la quinta prueba del Campeonato RACE Turismos en el Jarama