F1 GP de Azerbaiyán: el podio de las sonrisas
Normalmente, sólo al que ha ganado se le suele ver exultante, pero en Bakú, de los tres que se subieron al podio (Pérez, Vettel y Gasly), era difícil saber quién de los tres estaba más contento y es que cada uno tenía sus motivos para estarlo: Pérez para reivindicarse ante las críticas de Helmut Marko; Vettel, por lograr su primer podio con Aston Martin tras un mal inicio de temporada y los rumores sobre su salida del equipo; y Gasly, por lograr su tercer podio en la F1. El motivo de este inusual podio se debió al abandono de Verstappen a falta de 6 seis vueltas por el reventón de la rueda trasera izquierda y al error de Hamilton en la salida tras la bandera roja provocada por el holandés, error que le costó pasar de la primera posición a no puntuar. En cuanto a los españoles, Alonso que salía desde la 8º posición, terminó 6º tras una gran segunda salida, mientras que Sainz terminó 8º después del error en la vuelta 11ª que le hizo perder muchas posiciones tras de haber salido 5º.
Vistos los múltiples incidentes del sábado, era de esperar que la salida no se librase de tener alguno, pero, sorprendentemente, no hubo incidentes y sí, algunos adelantamientos
Tras el sorprendente rendimiento de los Ferrari en Mónaco, el equipo italiano llegaba a priori en desventaja a Bakú por su larga recta de 2,2 Km, pero el equipo italiano volvió a sorprender en los libres con sus tiempos, siempre entre los cinco primeros, todo lo contrario que los Mercedes que, al igual que en Mónaco, salvo Hamilton en los libres 3, estuvieron muy lejos de los tiempos de cabeza. Las cuatro banderas roja (la primera vez desde Hungría 2016) en los entrenamientos cronometrados ya adelantaban lo loca que podía ser la carrera. La primera de ellas la protagonizó Stroll en la Q1, que se volvería a parar con el accidente de Giovinazzi, ambos en la curva 15. Ya en la Q2, se produjo la tercera bandera roja, esta vez por el accidente de Ricciardo en la curva 3 y Tsunoda, que daba la sorpresa al pasar por primera vez a la Q3, protagonizó la cuarta bandera roja, por lo que al igual que en Mónaco, sólo pudimos ver un intento por piloto.
Si en Mónaco la pole de Leclerc entraba dentro de lo previsible, en Bakú nadie apostaba por verle en primera fila, sin embargo y pese a que el mismo Leclerc estaba convencido de que su vuelta había sido mala, lograba la pole gracias al rebufo que le proporcionó Hamilton, que a su vez, se benefició del de Bottas. Verstappen marcaba el tercer mejor tiempo, Sainz el cuarto, Norris el quinto, Pérez era sexto, Alonso séptimo y Bottas octavo. Faltaban por salir los dos AlphaTauri que salieron aprovechando que el resto estaba en boxes y en su primera vuelta, Gasly marcaba el cuarto tiempo y Tsunoda el octavo. El resto salió a por su segundo intento, pero Tsunoda se fue contra el muro en la curva 3, que tuvo como daño colateral a Sainz, que acabó dañando el morro de su Ferrari al golpearse contra las protecciones de la escapatoria. Este accidente daba la pole a Leclerc, la segunda consecutiva del piloto de Ferrari, mientras que Norris, sexto fue penalizado con tres puestos en la parrilla por no respetar la bandera roja de la Q1 por el accidente de Giovinazzi, con lo que Pérez, Tsunoda y Alonso ganaban una posición y saldrían 6º,7º y 8º respectivamente.
Tras muchos minutos de espera y de incertidumbre, Michael Masi, Director de Carrera optó por reanudar la carrera con salida de parado (posiblemente como ensayo de lo que serán las carreras al sprint esta temporada), en la que los 16 monoplazas supervivientes salían con blandos
Vistos los múltiples incidentes del sábado, era de esperar que la salida no se librase de tener alguno, pero, sorprendentemente, no hubo ninguno y sí, algunos adelantamientos: Pérez ganó 2 puestos y se colocaba cuarto, mientras que Alonso adelantó a Tsunoda y se puso séptimo, todo lo contrario que Sainz, que perdío una posición y bajó al sexto puesto. Como era de esperar, Leclerc sólo pudo aguantar en la primera posición dos vueltas, que es lo que tardó Hamilton en adelantarle, al que le siguieron Verstappen en la 7º vuelta y Pérez una vuelta más tarde. Alonso y Norris, en la 7ª vuelta abrieron el turno de paradas de los primeros para cambiar el blando por el duro, a los que le siguieron Leclerc y Sainz en la 9ª y 10ª vuelta respectivamente, pero el piloto español cometió un error en la curva 8 en su primera vuelta con los duros que le hizo bajar hasta el 15º puesto. Hamilton paraba en la 11ª vuelta y perdía algo de tiempo por el tráfico en boxes, lo que aprovecharon los dos Red Bull para alargar sus paradas una vuelta más en el caso del holandés y dos más en el caso de Pérez y salir por delante del Mercedes.
Las cuatro banderas roja (la primera vez desde Hungría 2016) en los entrenamientos cronometrados ya adelantaban lo loca que podía ser la carrera
Tras el exitoso overcut de los Red Bull, Hamilton se veía impotente de seguir el ritmo de Pérez y la carrera entró en una fase de tranquilidad hasta que en la vuelta 29ª, el neumático trasero izquierdo de Stroll (todavía no había parado al haber optado por salir con duros) se reventó en la recta y chocó con fuerza contra el muro, obligando salir al Safety Car. Una vez reanudada la carrera en la vuelta 36ª , Vettel se ponía cuarto tras adelantar a Leclerc y a Gasly. Así, parecía que Red Bull iba a lograr un cómodo doblete, pero a cinco vueltas para el final, el holandés sufrió el mismo reventón que Stroll, pero en esta ocasión, Dirección de Carrera optó por parar la carrera a falta de 3 vueltas para el final después de haber sacado al Safety Car.
Si en Mónaco la pole de Leclerc entraba dentro de lo previsible, en Bakú nadie apostaba por verle en primera fila, sin embargo y pese a que el mismo Leclerc estaba convencido de que su vuelta había sido mala, lograba la pole gracias al rebufo que le proporcionó Hamilton, que a su vez, se benefició del de Bottas
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Tras muchos minutos de espera y de incertidumbre, Michael Masi, Director de Carrera optó por reanudar la carrera con salida en parado (posiblemente como ensayo de lo que serán las carreras al sprint esta temporada), en la que los 16 monoplazas supervivientes salían con blandos. Tras dar un vuelta detrás del Safety Car, los monoplazas se pararon en la parrilla para dar las dos vueltas que faltaban para completar la 51 previstas. Al apagarse el semáforo, Hamilton adelantaba a Pérez pero al llegar al primera frenada, el británico bloqueaba las ruedas delanteras, se pasaba de frenada y se iba por la escapatoria (al parecer fue un error de Hamilton con el sistema “brake magic” que utiliza Mercedes para calentar los neumáticos delanteros y los frenos variando el reparto de frenada hacia el eje delantero, sistema que el británico debió dejar activado por error), así pues, en el box de Mercedes y especialmente Totto Wolf pasaba de la alegría a la decepción en pocos segundos. Alonso recuperaba sus mágicas salidas y en la primera curva adelantaba a Ricciardo y a Sainz y más tarde adelantaba a Tsunoda, mientras que la lucha por el tercer puesto entre Gasly y Leclerc finalmente fue para el de AlphaTauri. Pérez respiraba tranquilo y lograba su primera victoria con Red Bull, mientras que Vettel era segundo y Gasly tercero. Leclerc fue finalmente cuarto, Norris quinto, Alonso sexto, Tsunoda séptimo, Sainz fue octavo, Ricciardo fue noveno y Raikkonen décimo, lograba su primer punto de la temporada. Con Bottas 12º y Hamilton 15º, se ponía fin a 54 carreras seguidas de Mercedes en los puntos y si bien el duelo entre Verstappen y Hamilton se mantenía igual que al inicio, Red Bull aumenta la distancia sobre Mercedes y Ferrari es ahora tercero tras adelantar a McLaren.
El motivo de este inusual podio se debió al abandono de Verstappen a falta de 6 seis vueltas por el reventón de la rueda trasera izquierda y al error de Hamilton en la salida tras la bandera roja provocada por el holandés, error que le costó pasar de la primera posición a no puntuar
Clasifcación de pilotos