Quedan dos meses para que termine 2024 y ese, es el plazo que nos queda a millones de automovilistas para disfrutar de nuestros vehículos sin que nuestro bolsillo se vea seriamente afectado. Decimos esto porque de ser aprobado, en 2025 entrara en vigor el “dieselazo”, una medida que ya en 2021 Sánchez intentó llevar a cabo, pero que no salió adelante porque entonces no contó con el apoyo del resto de partidos políticos. Cabe recordar que según datos de la Dirección General de Tráfico, esta medida afectaría al 51% de los turismos, al 83% de las furgonetas y, al 96% en el de los camiones. Pero ¿en qué consiste este diselazado?, pues básicamente en equiparar la fiscalidad del diésel y la gasolina, lo que se traduciría en una subida del tipo general de este hidrocarburo de los actuales 0,307 euros por litro a, los 0,40069 euros/litro, lo que se traduce en una subida de 9,37 céntimos por litro, pero ha esto hay que añadir el IVA, que recordemos se aplica sobre el precio total, con lo que la subida real sería de 11,33 céntimos por litro.
Por si esto fuese poco, la llegada de 2025 traerá consigo una medida que afectará a unos 246.000 turismos de la capital de España (según datos actualizados del Ayuntamiento de Madrid). Hasta ahora, estos vehículos podían circular siempre y cuando su propietario estuviese empadronado en Madrid capital y pagase el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en Madrid capital, pero esta licencia se acaba el 1 de enero de 2025, fecha a partir de la cual, todos los vehículos que no tengan distintivo ambiental tendrán prohibido el acceso y circulación por Madrid, sean o no residentes en el municipio
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De salir adelante esta propuesta legislativa, Hacienda podrá recaudar hasta 2.400 millones de euros más, pero recordemos que en 2023 ya ingresó 16.500 millones más debido a la inflación. ¿A qué se debe esta subida?, pues muy sencillo: Bruselas exige a España una reforma fiscal que básicamente supone una subida generalizada de impuestos y, de no llevarlo a cabo, España dejaría de cobrar las ayudas Next Generation es decir, que estamos hablando de unos 7.000 millones de euros. Otros en cambio han tenido más suerte que los conductores y nos referimos a las empresas energéticas que, gracias a las amenazas de retirar inversiones, ha llevado que tanto el PNV como Junts, hayan “convencido” al Gobierno para que retirase el impuesto al sector energético. Pero, por si esto fuese poco, la llegada de 2025 traerá consigo una medida que afectará a unos 246.000 turismos de la capital de España (según datos actualizados del Ayuntamiento de Madrid) que no tienen distintivo ambiental es decir, aquellos turismos gasolina anteriores al año 2000 (anteriores a la normativa Euro 3) y, los turismos diésel anteriores al año 2006 (anteriores a la normativa Euro 4). Hasta ahora, estos vehículos podían circular siempre y cuando su propietario estuviese empadronado en Madrid capital y pagase el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en Madrid capital, pero esta licencia se acaba el 1 de enero de 2025, fecha a partir de la cual, todos los vehículos que no tengan distintivo ambiental tendrán prohibido el acceso y circulación por Madrid, sean o no residentes en el municipio. La única solución para ellos sería comprarse un coche nuevo o bien, uno de segunda mano con “pegatina“, pero ¿qué es lo que ocurre?, pues que precisamente, sus propietarios son los que tiene la renta más baja y, por lo tanto, tienen más problemas para comprarse un coche, cuando hasta ahora, han estado pagando el IVTM y su coche han pasado la ITV, incluyendo la prueba de gases.